Hay días que los presidentes aciertan en todas sus decisiones. Pues se dice y no pasa nada. Todo el trabajo que tuvo este domingo Víctor Oliver lo sacó adelante con nota, desde la concesión de la oreja a Uceda Leal, a la devolución del sexto toro, que renqueaba de la mano derecha.
Estuvo paciente para calibrar la petición en el cuarto, y luego para ver si la merma del sexto era algo puntual o continuado. Y en ambos casos, acertó con su decisión. Enhorabuena.