Son ya demasiados meses sin toros y eso se nota en el ánimo de la afición, que tiene muchas ganas de volver a las plazas. Por eso, unos aficionados con alma de toreros que se dedican al mundo de la construcción han agudizado el ingenio y poniendo en práctica la máxima de que cualquier sitio es bueno para torear, han convertido su obra en una plaza de toros en la que han montado una corrida en la que no ha faltado ningún detalle.
Tras brindar al público, un albañil de la cuadrilla se pone sin reservas a dar pases de salón a una carretilla que hace de toro y cómo se puede apreciar en el vídeo los muletazos no tienen desperdicio… No falta, por supuesto, la banda de música improvisada que ameniza la faena y que provoca las risas de toda la cuadrilla de albañiles para hacer un poco más llevadera su jornada de trabajo.