Una intervención artística sin precedentes transformó la bellísima plaza de toros de Sanlúcar de Barrameda, propiedad del Ayuntamiento de la ciudad y gestionada por Espectáculos Carmelo García, en un gran océano de sueños. Después de trabajar durante más de cinco semanas en un proyecto «hecho sólo con aire y helio”, alumnos de la Universidad Politécnica de Cataluña de nueve nacionalidades diferentes, todos ellos del Master en Diseño y Producción de Espacios que imparte la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB), desarrollaron una actuación sobre el coso taurino que permitió a todos los habitantes de esta localidad, y a los muchos curiosos que se acercaron de otros municipios, contemplar una imagen inédita de esta plaza, transformada «por obra del arte” en una gran esfera celeste. El amarillo albero de la plaza se convirtió durante dos horas en un azul atlántico, preludio del verano.
En la acción se utilizaron más de seis mil quinientos globos de gran diámetro, de los cuales más de mil fueron globos de helio que se lanzaron al cielo con 29 mensajes, 29 sueños formulados por los alumnos participantes (Argentina, Brasil, Colombia, Perú, Venezuela, México, China, Ecuador y España). La intervención se realizó bajo la dirección de algunos de los más prestigiosos profesores y arquitectos de la UPC, entre ellos el pintor y museógrafo Paco Pérez Valencia, creador de la Universidad Emocional, y pudo ser contemplada por todos los interesados entre las ocho y las diez de las noche.
El objetivo de la acción, en palabras del propio Pérez Valencia, fue demostrar que el Arte y la Creación pueden asumir un papel conciliador entre las personas, haciéndolas más abiertas y solidarias, y logrando en este caso que dos instituciones catalanas, como la UPC y el CCCB, se acerquen al Sur y al mundo taurino desde una óptica creativa, sensible y diferenciada. «En un momento en que la vida en este país está siendo complicada por ideas que nos desunen, este proyecto viene a recordarnos que compartimos el mismo cielo, las mismas estrellas y queremos a nuestros seres con igual pasión y con el mismo alma”, explica Pérez Valencia.
