El toro bravo es un animal que nunca dejará de sorprendernos: hoy compartimos un vídeo filmado por Toros para Todos de cómo una vaca brava salta los muros de los corrales de la ganadería El Añadío en Vilches (Jaén). Es una vieja vaca que está recién parida y embiste enfadada por no estar junto a su becerrito. El instinto de protección de estos animales es enorme; incluso las vacas que ya han parido varias veces no lo pierden pese a saber el desenlace final.
En esta ocasión se van a tentar dos vacas viejas por el torero Curro Díaz, pero antes hay que separar a esas madres de sus crías. Manuel Cózar, mayoral de la ganadería explica cómo lo hacen: «Estos becerros nacieron en los corrales, no conocen campo abierto. Vamos a tener que subirlos al coche y llevarlos al cercado. Tenemos este problema porque se quedaron aquí vacas para retentarlas y parieron en los corrales.
La vaca, al no tener a su becerro junto a ella, se pone en un comportamiento muy agresivo: está pendiente de todo, siendo su comportamiento totalmente imprevisible pese a estar en un corral pequeño. La vaca está muy enfadada, llegando incluso a intentar saltar el muro de piedra. Ésta tiene más de diez años, por lo que su cornamenta es amplia y su volumen da mucho respeto. El mayoral, pese a tener contacto a diario con ella, no se atreve a guiarla, ya que está «buscando guerra».
Es una vaca madre de la ganadería que, por su bravo comportamiento, fue aprobada en la prueba del tentadero, estando considerada como uno de los animales estrella de la casa. Tiene varias crías, una de ellas, la última, espera para ser llevada al campo con sus hermanos a expensas de una nueva prueba para su madre. Será la definitiva. Una vez que la vaca está más tranquila se procede a coger a los becerritos para trasladarlos al campo: no es una tarea nada fácil pese a estar en un corral no muy grande.
Una vez realizada la faena y con los becerros en el coche la ganadera, Maria Jesús Gualda, habla sobre todo lo ocurrido en el programa Toros para Todos: «Tenemos que llevarlas desde los corrales hasta el cercado donde están el resto de vacas, para ello lo montamos en el coche para hacerlo todo más fácil, ya que llevarlos sueltos sería inviable. Nos iremos hasta el cercado donde se van a retentar las vacas y una vez terminado el tentadero volverán a unirse madres e hijos. Cada becerrito conoce a su madre y viceversa, en cuanto el becerro berree ya verás lo rápido que se encuentran«.