En un artículo publicado por este medio hace algunos meses hablábamos sobre el precio del toro de lidia en plazas como Madrid y la diferencia palpable entre la venta para festejo popular y para festejo en plaza. Con el paso de los años y la reducción de festejos, muchos ganaderos han decidido apostar por vender sus toros para las calles en vez de esperar a la llamada de una plaza de primero que ni mucho les garantizaba que lo pactado se llevase a cabo.
Pero la lidia de toros en la plaza y en la calle son complementarios, esto se debe a que para una plaza como Madrid tienes que tener preparado entre 10-12 toros y para las calles la venta suele ser de menos número de animales, por lo tanto, una divisa con un promedio de 6-7 corridas de toros puede compaginar ambas cosas. Esto se ve a diario con las publicaciones en redes sociales sobre la adquisición de animales para este tipo de festejos.
Un toro para las calles puede rondar los 10.000 € si éste no tiene ningún defecto físico y siendo de una ganadería de postín. Como en las plazas, los toros suben o bajan de precio según el trapío, lo que sí está claro es que para una ganadería media, el poder vender toros de primera a las calles no le supone ningún problema, ya que su participación en estos cosos se reduce prácticamente a Madrid, de ahí que el excedente que les quede de estas plazas pueda venderse sin problema a las calles.
Actualmente, con la subida de las materias primas el animal debería subir de valor y no depreciarse, algo que se debe respetar por aquellos que organizan festejos taurinos. El coste de criar a un toro en este momento de nubarrones ha podido subir entre 1000-1500 €; es decir, si un toro costaba criarlo unos 5000 € antes, ahora puede subir hasta los 6500 € aproximadamente, por lo que todo lo que no sea venderlo por ese precio sería perderle dinero, algo que se subsana con esa venta a las calles.
Esto cambia con las ganaderías de primera fila, estas venden sus animales por un precio mucho mayor, haciéndose prácticamente con el mercado de las grandes plazas: Valencia, Sevilla, Madrid, Pamplona, Bilbao… sin ir más lejos, un hierro como el de Victoriano del Río ha lidiado en cuatro de las principales ferias de España, estando a días de lidiar en una quinta como es el coso de Vista Alegre. Este tipo de ganaderías tiene un caché alto por el gran juego que dan sus animales, de ahí que el margen de beneficio a la hora de vender sus corridas sea más altos que otros que ocupan la parte media del escalafón.
Unas divisas que ni mucho menos le hacen ascos a vender sus toros para las calles, eso sí, no son la flor y nata que si le pueden ofrecer otros hierros que no tienen tantos compromisos en plazas de primera de España y Francia. Por todo ello, el mercado se nutre de muchas ganaderías, las cuales le dan mayor o menor salida a sus animales en función de la demanda y la disponibilidad de animales. Como dato, hay ganaderías que venden su camada por completo a las calles, teniendo compradores fieles con los que cada año realizan transacciones sin el dolor de cabeza que tiene el tener que contentar a los veedores.
