Muchas son las fincas que están saliendo a la venta a lo largo y ancho de nuestra piel de toro, esas que tras una dura pandemia se vieron obligadas a buscar un nuevo dueño. Problemas económicos, herencias… todo sumó para que muchos ganaderos y agricultores vieran como el mantener su explotación era ya algo insostenible. Un cúmulo de circunstancias que obligaban a dar este paso a muchos de ellos.
Evidentemente no todas las fincas que han salido a la venta se deben a los problemas antes mencionados, algunas lo hicieron por otros motivos que no tienen por qué salir a la luz. Este es el caso de una finca de unas 160 hectáreas valorada en 2.500.000 euros, una explotación agrícola y ganadera situada en uno de los lugares más valiosos de la provincia de Cádiz, una zona donde la calidad de los pastos y la orografía de terreno le dan un plus a la misma.
Un terreno que se encuentra cercano a otras localidades como Villamartín, Utrera o Las Cabezas de San Juan, zonas donde hay un número elevado de fincas agrícolas y ganaderas. «Se trata de una finca de labor, cinegética, y con aprovechamiento energético a menos de 1 km de la población de Espera«, se podía leer en el anuncio publicado en Cocampo, web especializada en la compraventa de fincas. «Una extensión de terreno de 160 hectáreas de las cuales 100 forman parte de un proyecto aprobado para la obtención de Hidrógeno verde, contando esta también con dos accesos en buen estado«, se volvía a recalcar.
Como un ramillete importante de explotaciones de la zona, esta cuanta con tres pozos, dos de ellos con abundante agua (8 litros/segundo), amén de abastecimiento de agua de la red municipal. Una finca que cuenta con varias edificaciones para guardar los aperos y la maquinaria agrícola, amén de corrales, embarcadero y una plaza de tientas donde poder llevar a cabo la selección de ganado bravo si se diera el caso. Finca abierta en casi la totalidad de su extensión, pero con zonas limitadas por alambrada, algo que ayuda a la división del ganado por edad y sexos.
Amén de la posibilidad de tener ganado, el aprovechamiento de dicha finca está sustentado en la plantación de trigo, existiendo otras donde también hay sembrado girasol, cultivos típicos de la campiña gaditana. «Por privacidad, el anunciante no ha indicado la ubicación, pero puede contactarle para obtener más información«, se especificaba en la parte baja del anuncio sobre la finca en cuestión, unos datos que serán desvelados únicamente cuando el comprador se ponga en contacto con la inmobiliaria en cuestión para negociar esos 2.500.000 euros.