Desde hace algún tiempo un número importante de fincas ganaderas están saliendo a la venta, ya sea por división familiar, problemas derivados de la pandemia o por otros motivos que obligan a sus propietarios a tomar esta dolorosa decisión. Vender estas fincas no es algo que se haga de la noche a la mañana, e incluso muchas de ellas llevan varios lustros sin encontrar ese comprador que llegue al precio que desean sus vendedores.
Muchas de las ofertas publicitadas en portales especializados contienen el nombre del propietario, la finca en cuestión o la ganadería, pero en otros, como este, únicamente se especifican las características de la finca y la localización de la misma. Se trata de una finca ganadera de 650 hectáreas situada en la provincia de Salamanca, tasada en 14.500.000 € y con acceso directo a la carretera, teniendo el pueblo más cercano a 5 kilómetros.
Una finca ubicada en la Dehesa de Salamanca
Esta explotación ganadera se encuentra estratégicamente ubicada en la Dehesa de Salamanca, una región natural de la ganadería de toros bravos de renombre. Un lugar conocido como el campo charro, nombre bajo el que se conoce a una parte de esta provincia. Su paisaje característico es la dehesa, un terreno ligeramente ondulado con encinas y pastos en el que abundan las charcas y los pequeños arroyos.
La finca cuenta con una infraestructura completa diseñada para el trabajo de ganadería. Además de los corrales, cercas y establos, también dispone de básculas para el pesaje del ganado, silos para almacenamiento de alimentos, y una red de caminos internos para facilitar el acceso a todas las áreas de la finca.
Equipada con la maquinaria agrícola necesaria para realizar las tareas de trabajo de ganadería de manera eficiente. Esto incluye tractores, implementos agrícolas, vehículos de transporte, y equipos de manejo de animales, entre otros, se podía leer en el siguiente enlace en la web Milanuncios.
El Campo Charro, lugar donde se ubica esta finca. es una zona donde habita tanto el ganado bravo -aquí se encuentran varias de las ganaderías más importantes de nuestra piel de toro- como el manso, amén del cerdo ibérico. Sin duda alguna, la dehesa representa todo un modelo sostenible de explotación y uso de los recursos naturales. Así, a las tareas relacionadas con el encinar se suman las de manejo del toro de lidia.