A 40 kilómetros de Sevilla se encuentra el municipio de El Garrobo, una población de poco más de 800 habitantes al margen izquierdo de la carretera nacional N-433, que une la autovía A-66 con la frontera portuguesa a la altura de Rosal de la Frontera. A pocos kilómetros de La Pajanosas (localidad perteneciente al término municipal de Guillena) y Gerena, las dos ganaderías más cercanas a esta pequeña localidad son las vacadas de Aguadulce y Hros de D. José María Aristrain de la cruz, dos divisas que pastan en la finca garrobeña de ‘Casa Toril’.
En este término municipal hace meses que salió a la venta por un valor de 4.000.000 € una finca de 725 hectáreas situada en la puerta del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche según consta en la web AgroAnuncios, portal especializado dedicado a la compra-venta de fincas y explotaciones agropecuarias. En dicha publicación también se hace constar que esta cuenta densos encinares y alcornoques dispersos, excelentes pastizales, suelo fértil y una amplia variedad de instalaciones.
Debido a la orografía de dicha dehesa, esta se antoja ideal para la cría de ganado, ya sea este caprino, ovino, bovino (manso y/o bravo) o caballar. En la misma también se levanta una plaza de tientas con corrales y chiqueros, un cortijo principal y tres casas para invitados, amén de guardeses, boxes para caballos, naves para maquinaria, almacenes para cereales y heno. Como entoda explotación ganadera el agua es esencial para la supervivencia del ganado, existiendo en la misma aljibes de obra y varios pantanos estratégicamente ubicados que proveen de abundante agua en todas sus cercas.
Aguadulce y Hros. de D. José María Aristrain de la Cruz, vacadas vecinas que tienen su cuartel general en la finca ‘Casa Toril’
Cerca de esta finca que ha salido recientemente a la venta se encuentra una explotación ganadera señera en la zona, una ganadería donde se sigue preservando la sangre Núñez. Hasta estos pagos de El Garrobo se vino en 1990 D. José María Aristrain de la Cruz, empresario del sector del acero y una de las 25 mayores fortunas del país. Heredero y muñidor de ArcelorMittal, este empresario guipuzcoano, aunque nacido en Francia, siempre tuvo el sueño de ser criador de bravo, objetivo que alcanzó en ese citado año de 1990 tras adquirir la ganadería que poseía en ese momento Dª Isabel Núñez, cambiando el hierro por el que actualmente utiliza y anunciándola a Aguadulce.
Pero amén de este primer hierro, el empresario acerero también es propietario de otra vacada de bravo de la misma sangre. Tras la compra por parte de Dª María Palma Polonio de la vacada que en su día perteneció a D. Eloy Jiménez Velázquez en 1990, esta decide eliminar seis años después toda la sangre procedente de Diego Garrido y Benítez Cubero y sustituirla por vacas y sementales de Aguadulce (Núñez), variando el hierro y pasando a denominarse como Hros. de D. José María Aristrain de la Cruz en el año 2003.