Siguen saliendo a la venta, a lo largo y ancho de nuestra piel de toro, un sinfín de fincas rústicas y ganaderas. Si en ocasiones hablamos de fincas en la zona de Cádiz, Huelva, Sevilla, Toledo, Madrid o Cáceres, hoy hay que irse a Salamanca, lugar donde abundan explotaciones ganaderas. Una zona conocida como ‘El Campo Charro’, lugar en el que pastan vacadas tan conocidas como Valdefresno, Garcigrande, Barcial, Capea o Pedraza de Yeltes.
Una zona de un incalculable valor ecológico donde el ganado porcino, ovino, caprino, caballar o vacuno ocupan casi la totalidad de los cercados destinados a ganado. Con el paso del tiempo han sido muchas las vacadas que han ido desapareciendo, bien por la venta de su ganado o por problemas sanitarios que obligaron a sacrificar a las reses. Muchas de esas fincas quedaron vacías o se partieron en varias más pequeñas, siendo estas vendidas a nuevos propietarios.
Situada a escasos 20 minutos de Salamanca
Este es el caso de la una finca situada a escasos 20 minutos de Salamanca, cuya identidad actual prefieren mantener en el anonimato sus propietarios. Se trata de una dehesa acondicionada para ganado bravo, aunque un tiempo ha estado destinada a manso.
Es una explotación ganadera con buenos accesos, algo fundamental hoy en día. Dentro de sus 40 hectáreas se encuentran siete cercados, todos con agua corriente, algo fundamental para el bienestar del ganado que allí pasta.
Situada en el término de Vecinos
Explotación ganadera situada en el término municipal de Vecinos, Salamanca, un lugar eminentemente ganadero y agrícola donde sus fincas suelen ser onduladas y muy agradecida con la llegada de las primeras lluvias del otoño. Una finca perfectamente perimetrada por alambradas que ayudan a separar al ganado en varios cercados, algo que facilita el manejo del mismo a la hora de llevarlo a la zona de corrales.
Una dehesa copada por más de 1.000 encinas repartidas entre los distintos cercados, esos que dan cobijo a 30 vacas de vientre, 19 becerros, 2 sementales Limusin y 4 añojas. Un número de cabezas no muy alto, los cuales están separados por sexo y edad, esos que entran dentro de una venta que está cifrada en 550.000 euros. Dicha explotación también incluye una casa de campo con luz y agua corriente, amén de una nave-almacén con herramientas y un tractor.