TEXTOS: MARCO A. HIERRO / ILUSTRACIONES: JUAN IRANZO
Cierra el telón de Otoño en Las Ventas. Y lo hace con la corrida de Adolfo Martín, a la que se han apuntado tres veteranos que siempre tienen argumentos nuevos para pisar el ruedo de Madrid. No lo han dejado de pisar dos de ellos, pero uno, el charro, ha regresado tras algún tiempo sin venir y se ha convertido en una de las atracciones para la tarde de hoy.
A estas alturas, con dos puertas grandes y un buen carro de orejas cortadas en Madrid, nadie va a descubrir a un torero como Curro Díaz, pero es precisamente que esté en este cartel y mantenga el interés a su edad y sin haber sido nunca figurón del toreo, hace que sea una rara avis en el Planeta Toro de la escasa memoria. Sin embargo, también es cierto que Curro siempre fue del agrado del sector duro de esta plaza, lo que le da ventaja con respecto a otros -se la ha ganado mil veces-. Su toreo de mujletazo corto pero intenso y de gusto y desmayo gusta mucho en esta plaza, Y tiene el atractivo, además, de ser la primera corrida de Adolfo que mata. Será su festejo número 29 de una temporada en la que ha cortado 26 orejas y termina de anunciar el fin de apoderameinto con Joxin Iriarte.
Ya en la Feria de San Jorge de Zaragoza dio un toque de atención sin triunfo grande el salmantino López Chaves, cuya actuación en San Isidro con la corrida de Cuadri fue una auténtica bocanada de aire fresco a la hora de mostrar la lidia de las corridas más complicadas. Ha estado mucho tiempo en la nevera, esperando un momento que su madurez sabía que tenía que llegar. Y es precisamente ese poso de torero maduro, esa naturalidad de matador en plenitud y ese tremendo conocimiento de los animales, los terrenos y las lidias lo que hacen de Domingo el principal reclamo de esta corrida que cierra Otoño, metido ya de nuevo en las grandes ferias. Cumple hoy su festejo número 15 en una campaña en la que ha cortado siete orejas y un rabo, pero no ha sido lo numérico, sino lo cualitativo lo fundamental de su año. Esta tarde está escrita para él.
Todo un clásico de los últimos años en este tipo de carteles y en cualquier circunstancia, porque es el sevillano un gladiador de batirse el cobre con facilidad en cualquier campo de batalla. Se da, además, la circunstancia de que abandonó con las carnes abiertas este ruedo la última vez que lo pisó, llevándose una ovación de esta plaza. Manuel es un torero de facilidad lidiadora, de tremendo compromiso cuando pisa las plazas de primera categoría y de gran conexión con el tendido cuando encuentra su toreo en las lidias completas que suele protagonizar. El de hoy será su festejo número 25 de una campaña en la que ha cortado hasta el momento 41 orejas y cuatro rabos.
Continúa la tradicional presencia de la vacada de Adolfo Martín en la Feria de Otoño, a donde llegaba con el toro de la encerrona de Ferrera y con este festejo que hoy debe poner la guinda a su pastel. La humillación noblona de sus animales, que la empujan con los riñones cada vez con más frecuencia y colocan la cara con mucha claridad y clase convierten a esta vacada en la preferida por las figuras cuando tienen que hacer un gesto en Madrid. Por eso su presencia suele asegurar un toro de embestidas buenas, aunque no vaya a ser este el mejor año del hierro en la primera plaza del mundo, donde está acostumbrado a triunfar.