CAMPO BRAVO

Los dos toros indultados en una plaza que ha decidido sacrificar Victorino: la lógica de un ganadero frente al triunfalismo


viernes 11 octubre, 2024

La exigencia de muchos ganaderos no va en consonancia con ese 'triunfalismo' que vemos muchas tardes de toros: Victorino Martín es uno de los que más tiran de lógica en el aspecto del indulto.

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Un toro de Victorino Martín en una mañana primaveral en su finca. © Stéphan Guin

Muchos son los animales a los que se le está perdonando la vida en los últimos años, astados que gracias a su bravura y a su entrega en el ruedo vuelven al campo para perpetuar su simiente. Esto es únicamente el reflejo del trabajo que vienen realizando los ganaderos de bravo, esos que con su perseverancia y exigencia están consiguiendo que la cabaña brava está en el mejor momento de la historia.

La ganadería de Victorino Martín es una las vacadas en mejor momento, esa que en los últimos lustros ha conseguido hitos importantísimos en la fiesta. Corridas de premio a ambos lados del charco donde se ha demostrado el nivel alcanzado por una divisa que ocupa un lugar privilegiado en la fiesta. El indulto de ‘Cobradiezmos’ fue sin duda el hito más importante de esta casa ganadera en este último cuarto de siglo, un toro de bandera que no murió en el ruedo y sí en una reciente pelea con otros sementales de la casa.

Pero, pese al momento ganadero que pasa la fiesta no debemos caer en ese “triunfalismo” que se ha metido de lleno en los tendidos de las plazas, una bajada de listón que tiene que mucho tiene que ver con la llegada de nuevos aficionados que todavía están muy verdes en la materia taurina. El triunfo del toro y el torero debe ser una consecuencia de aquello que se ha visto en el ruedo, no un premio banal y carente de peso que luego queda difuminado con el paso del tiempo.

El indulto de un toro bravo es el mayor premio que puede tener este, de eso no hay duda, pero la petición y exigencia del que pasa por taquilla debe ser tenida en cuenta -en su justa medida- por el palco al tener este que contar con la aprobación de un ganadero que no siempre está convencido de la validez del animal como semental. Uno de esos ganaderos es Victorino Martín García, hombre de campo y gran conocedor de su vacada, ese que en más de una ocasión ha pedido que ese animal al que le pedía la vida muriera como un héroe en el ruedo.

Antonio Ferrera y la historia de ‘Paquito’ y ‘Veronés’

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2023 y 2024 han sido dos años muy importantes para la casa extremeña, esa donde los toros de Victorino Martín han dado un gran juego en las distintas plazas donde se han lidiado. Fruto de ese buen juego han venido faenas de gran importancia tanto en plazas de primera categoría como en otras menores. Plazas como Olivenza, Algeciras, Osuna, entre otras, fueron algunos de los cosos donde los toros de la A Coronada plasmaron el el ruedo toda su bravura, esas donde, casualidades o no, estuvo presente en el ruedo Antonio Ferrera.

Este mismo mes de mayo el hierro cacereño lidiaba a un toro con unas cualidades excelsas en la plaza de toros de Osuna, un animal al que cuajó el diestro balear y al que se le pidió un indulto que pararía el propio ganadero. Debido a ello se le cuestionó en los micrófonos de Canal Sur muestras se le daba la vuelta al ruedo al animal. “Es un toro que no me sirve, le falta trapío. Cuando se inundan toro es para echarlo a las vacas. Le doy la enhorabuena al torero a esta sensacional, el tono me ha encantado, pero te repito que no me valía para dejarlo como semental”, un gesto que fue aplaudido por un gran número de aficionados que vieron muy acertada la decisión de Victorino.

Prácticamente, un año antes Antonio Ferrera volvía a cuajar a un toro de la casa de una embestida el ralentí, un toro de unas cualidades excelsas que acabaría ganándose la vida. Pese a no ser tendida en cuenta la opinión de ganadero, el toro volvió al campo, lugar donde no tendría el privilegio de cubrir un hato de vacas. Una información que desveló el propio ganadero en el programa Tarde de Toros de Cope Sevilla. “Fue un gran toro, pero no me convenció como para dejarlo de semental. Tampoco me preguntaron cuál era mi opinión respecto al toro y ya está”.

La notable evolución del toro bravo en los últimos lustros

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Poco o nada se parece el toro de ahora a ese que se lidiaba en el último cuarto del siglo XX, la llegada de espadas como José Tomás o Julián López ‘El Juli’ hizo que los ganaderos buscaran un animal que tuviera tanta acometividad como clase, flexibilidad y entrega, un astado que se sintiera cómodo ante el sometimiento y que se redujera buscando los vuelos de la muleta. Un animal que en los últimos 30 años ha cambiado de una forma radical, ese que ha ido adaptándose a unos tiempos donde el torero ya no busca únicamente acompañar la embestida, sino someterla.

Durante los años 70, 80 y 90 se buscaba un animal con nobleza, en muchos casos pasador y sin ese punto de entrega por bajo que vemos hoy en día. Toros a los que le faltaba esa flexibilidad antes mencionada para tomarla con clase, toros con nobleza, pero de embestida pasadora que muchas veces se tornaba en insulsa. La evolución de la cabaña brava ha sido notable, pero esta debe seguir dando pasos adelante para no quedarse estancada. Bien es cierto que muchas ganaderías se han homogeneizado, falta en muchos casos personalidad, algo que es fundamental para que no caigamos en la monotonía.