Ser ganadero de bravo nunca ha sido un negocio demasiado rentable si no se complementa con otras actividades paralelas, como ha hecho a la perfección en las últimas décadas Victorino Martín. El suyo ha sido un modelo de vida basado en la biodiversidad, la conservación del territorio y la pasión por un animal único. Evidentemente para ser ganadero debe existir un contrapeso detrás que ayude a ponerlo en marcha y un colchón que te ayude a dar los primeros pasos.
La ganadería brava siempre ha estado ligada a la agricultura; los ganaderos, grandes conocedores de estos temas, tienen perfectamente estudiada la potencialidad de sus explotaciones. Desde el último cuarto de siglo XX a esta parte ellos fueron abandonando las zonas más ricas en pasto, marisma, campiña… para irse a la sierra y aprovechar las otras explotaciones para su explotación agrícola.
En la ganadería de bravo es importantísima la figura del caballo, un animal que está junto al toro bravo día a día y que ayuda al vaquero y al mayoral a realizar sus quehaceres en el campo. En este caso, en la ganadería cacereña de Victorino Martín, también son indispensables los equinos para el manejo de sus animales, tanto del hierro titular como el de Monteviejo.
Los prados de Las Tiesas tienen sueltos a los potros y a las potras, que suelen estar juntos porque, como explica la hija del ganadero, en esta casa «los castramos. Para que puedan estar juntos, pero también para facilitar después su doma y su dedicación a la disciplina vaquera». En la actualidad hay ya numerosos productos que han salido de la factoría de Monteviejo, donde se pone especial interés en la corrección de las líneas y de las genealogías.
Ahora, Victorino Martín ha sido premiado por su vino
El turismo Rural se ha convertido en la llave para exportar al mundo un entorno único como es el del toro bravo. Victorino Martín, Algarra, Araúz de Robles, El Pilar, Fernando Sampedro, Puerto de San Lorenzo… y un largo número de ganaderos apostaron por este tipo de turismo que ha ganado adeptos en los últimos años, algo que sin duda les ha repercutido en notables beneficios económicos, así como en una cercanía directa con el aficionado de a pie.
Ahora el ganadero extremeño ha dado el salto al vino, otra fuente de ingreso para una ganadería que ha sabido diversificar sus negocios para no depender únicamente su cuenta de resultados de la venta de ganado bravo. Así como se ha podido ver en la cuenta de Instagram de la ganadería, les ha sido concedida la Medalla de Oro en Intertational awards Virtus Lisboa por su vino Victorino Martín. Sin duda un paso adelante para dar a conocer esta marca en el mundo entero.
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