La ganadería de Victorino Martín se compone de dos explotaciones ganaderas: Monteviejo y Las Tiesas. Ambas se encuentran en la comarca ganadera de Coria, en la provincia extremeña de Cáceres, distanciadas entre sí por unos cincuenta kilómetros. Son dos fincas que están consideradas por muchos como dos de las más importantes de nuestra piel de toro, tanto por su abundante flora, como por la calidad de sus pastos.
La divisa del hierro de la A Coronada se ganó el respeto de la prensa, las empresas, los toreros y el aficionado gracias a una búsqueda de un animal que llevara la emoción a los tendidos. Esto es algo que no siempre ha sido fácil por la dificultad que entraña el conseguir un animal bravo sin caer en ese tan denostado genio, ese que viene derivado de la defensa y la falta de entrega. Aquí el toro tiene que serlo y parecerlo; es decir, infundir respeto con su mirada.
La primavera hace días que entró de lleno en el campo bravo, una época donde los sementales siguen cubriendo sus respectivos lotes de vacas. Este es el caso de ‘Cobradiezmos’, toro indultado por Manuel Escribano en Sevilla en 2016, un ejemplar que reunió todas las cualidades que tiene que tener un toro bravo y que ya por sus hechuras entraba por los ojos. Un toro que ya ha dado hijos importantes y que como dato a tener en cuenta ha cubierto a la totalidad de las vacas de su lote, algo muy difícil de ver en un raceador.
En este vídeo publicado por la ganadería cacereña se ve como camina junto al lote de vacas que el ganadero predispuso para él. El toro va buscando a la vaca que esté en ese momento en celo para montarla. Anda por el cercado buscando a la indicada hasta dar con ella y cortejarla. Es un toro imponente, un gran conquistador, de ahí que consiga aquello que se propone. La imágenes hablan por sí solas, el toro ya ha encontrado a la vaca a la cual cortejar.
Es difícil ver a un toro montar de forma natural a una hembra, normalmente son muy celosos de su intimidad, y cuando ven a alguien rondando por su cercado deciden dejarlo para otra ocasión. Pasa igual con los nacimientos, una vaca puede cortar el parto si nota algún peligro cerca de ella.
Muchos ganaderos pasan años y años buscando ese toro ideal que les haga dar un salto a su ganadería, en este caso el hierro de la A Coronada lo encontraron en este semental. Cobradiezmos cuenta ya con once años años de edad -guarismo del 2-, está en perfecto estado, y lo que es mejor, no acusa en exceso el desgaste de la cubrición. A diferencia de las vacas, un semental puede cubrir hasta los 15 años en plenas facultades, mientras que las hembras son más longevas y lo hacen hasta casi los 25.