Tras la celebración de las tres novilladas clasificatorias del “X Certamen de Novilladas Alfarero de Plata 2024” que organiza el Ayuntamiento de Villaseca de la Sagra este próximo sábado 27 de abril de 2024 la Plaza de Toros “La Sagra” acogerá la Semifinal de la presente edición. Harán el paseíllo, con novillos del hierro toledano de La Olivilla, Isaac Galvín, Ruiz de Velasco, Julio Méndez, Sergio Rollón, Jorge Hurtado y Jairo López.
La ganadería se encuentra en las cercanías de Sonseca, Toledo, y se trata de una vacada creada por José Manuel Galán con una procedencia muy particular; Osborne. Un hierro no muy largo en número de animales, pero con una genealogía muy definida, esa que busca abrir su ganadero para no caer en la consanguinidad. Con el paso de los años, poco a poco se fueron puliendo los defectos, afinando la ganadería e intentando conseguir vacas y sementales con el fenotipo y el comportamiento que José Manuel tenía en la cabeza.
“Ser ganadero era una ilusión que tenía desde niño, un sueño que en muchas ocasiones vi lejano, pero que con el tiempo pude realizar. Todo comienza en 2012 cuando me fui a casa de los Hermanos Valenzuela en Marmolejo (Jaén), de donde me traje un lote de vacas viejas, varias eralas y utreras sin tentar, además de un semental. Cuando llegué aquí, retentamos todas las vacas viejas, tenté las eralas y con eso comencé a funcionar junto con un semental de Bellos Montes”, nos relataba José Manuel Galán.
“A los dos años, metí otro lote de Núñez del Cuvillo y refresqué con vacas de ese mismo encaste. También he comprado algún semental a Conde de Mayalde y, el año de la pandemia, adquirí un semental a Bellos Montes, además de otro que he traído de él también”. Un proyecto ganadero con base Cuvillo, pero con la rama Osborne como base de una vacada con goterones de otras divisas que están dando muy buen resultado.
“Ahora mismo tenemos en casa aproximadamente 80 vacas, que es el número en el que me quiero mantener. Además, son las vacas que me caben en la cabeza: no soy ni de ordenadores ni de papeles, sino que me gusta ir por la finca y saber qué vaca es cada cual, lo que ha hecho en el tentadero, los hijos que tiene… por lo que, para mí, ese número de reproductoras es el ideal. Respecto a los machos, tengo seis sementales. Con esos mimbres vamos peleando” acababa comentando un ilusionado José Manuel Galán.