El diestro linarense Adrián de Torres, continúa con su preparación en el campo. El matador de toros jiennense disfrutó de una jornada campera en la tarde del pasado jueves en casa de Dolores Rufino, donde pudo disfrutar del toreo como realmente siente.
De Torres se gustó ante dos enclasadas vacas en la Puebla del Río, en la finca de ‘Buena Vista’. El linarense firmó muletazos, por ambos pitones, plagados de despaciosidad y temple, de bellísimo trazo y verticalidad.
«He disfrutado el toreo como realmente siento y busco. La verdad es que torear anímales así te dan vida», añadía el diestro en el desenlace del tentadero. Los propietarios y representantes de la ganadería sevillana disfrutaron del toreo del de Linares.