Fernando
Cruz no ha pasado de moda. Su toreo lleno de clasicismo sigue perdurando en la
mente del aficionado y, a pesar de llevar más de dos años y medio sin vestirse
de luces porque los empresarios no lo contratan, con él lleva el orgullo de
sentirse torero las 24 horas del día. Cruz ha atendido a CULTORO para narrar su
historia actual. «Ya son dos años y medio desde que uno no se viste de luces, y eso se
lleva mal y es duro. La gente que no te sigue en tu día a día te dice que si
estás quitado, pero nunca me he quitado, el problema es que no me contratan”.
Sobre
su futuro más inmediato, Cruz asegura a CULTORO que «quiero estar en esta profesión
con un regusto diferente al que tengo ahora. Quiero estar perseverante en
alcanzar este objetivo, porque al toreo le he dado toda mi vida”. Ahora
le da la ilusión sus dos Escuelas de aficionados prácticos que él mismo dirige:
«Hace
unos años comencé con el proyecto de montar una Escuela Taurina para
aficionados: hoy llevo dos, una en Humanes y otra Casarrubios del Monte. Y eso
me alimenta”.
Las
Ventas ha sido la plaza que ha alimentado sus años fuertes, y es la plaza que
la próxima temporada necesita verlo para relanzar sus días. «El objetivo de
todo torero es ir a Madrid. Como está el toreo, cuando uno quiere darse respetar,
ir a los pueblos es casi imposible, Madrid es el único que te puede abrir. Pero
ir a Madrid in torear nada es un arma de doble filo, y cuando uno va tiene que
ir con todas las consecuencias, por lo que hay que meditarlo mucho2.
En cuanto
al respeto que el aficionado de a pie le sigue teniendo a Fernando Cruz, éste
asegura que «me siento afortunado porque, a pesar de llevar dos años y medio sin
torear de luces, tanto el aficionado como los profesionales y la prensa me
tiene un cariño y respeto importante. Eso me hace seguir ilusionado. Eso me
alimenta para no aburrirme”.