Eugenio Moreno Villarrubia decidió anunciarse en los
carteles como «Eugenio de Mora» en honor a su localidad de nacimiento.
Alumno de la Escuela Taurina de Toledo, tuvo una destacada etapa como
novillero, pues triunfó con rotundidad en la mayoría de las ferias y
plazas en las que estuvo anunciado, incluida la de Madrid, donde
consiguió salir por la Puerta Grande.
Tomó la alternativa en la Ciudad Imperial el 17 de agosto
de 1997 de manos de Curro Romero y en presencia de José Tomás con toros
de Guadalest. La confirmó al año siguiente, el 18 de mayo. En esta
ocasión el padrino fue César Rincón y el testigo Enrique Ponce.
«Baratero», de Puerto de San Lorenzo, se llamó el primero de la tarde.
Apoderado por Pablo Lozano, durante las primeras temporadas
como matador de toros actuó con éxito en la mayoría de las ferias del
calendario taurino de España y América. Prueba de ello fue el éxito
cosechado en la feria de Abril de Sevilla en el año 2000, donde cortó
una oreja de cada ejemplar de su lote, de la ganadería Manolo González.
El 22 de mayo del siguiente año cortó dos orejas en Las Ventas aunque no
pudo salir a hombros al resultar herido de gravedad por un toro de
Garcigrande.
Sin embargo los triunfos no se repitieron en las siguientes
campañas y sufrió varios percances que restaron continuidad a su
carrera. Esto, sumado a la finalización de apoderamiento con la ‘casa
Lozano’ provocó un descenso notable en el número de actuaciones.
El pasado año actuó dos tardes en Las Ventas, la primera en
la feria de San Isidro, donde dio una vuelta al ruedo, y la segunda en
el mes de agosto, donde dio otra vuelta al ruedo y cortó una oreja de un
toro del Conde de la Maza tras una gran actuación.
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