CRÓNICA DE SEVILLA

Con la yema de los dedos


domingo 10 abril, 2016

Cortó dos orejas al segundo y a punto estuvo de salir en hombros tras negarse el palco a otorgar la del quinto; una del cuarto se llevó un templadísimo Galán, Lea pierde otra por el rejón. VÍDEO

Con la yema de los dedos

 EMILIO TRIGO

Con la yema de los dedos,
rozar la gloria, ese instante donde la balanza se inclinaba hacia un lado u
hacia otro. Hoy Ventura vivió esa sensación, había cuajado con Sueño al quinto de la tarde y la espada se
llevó la ansiada Puerta del
Príncipe
. Con la yema de los dedos templó el cigarrero a sus dos
antagonistas, meció las cabalgaduras con guante de seda para dejar dos
actuaciones marcadas por la templaza. Esa despaciosidad que
derrochó Galán en el cuarto de la tarde, toreó con
sumo gusto, torería a caballo en una labor pulcra y limpia, sin tirones todo
con gusto. Ese gusto que le puso Lea a su actuación hoy en La Maestranza, esa finura de la
amazona francesa, esa belleza que transmite el marco de Sevilla, hoy Lea pasó por la Maestranza con una labor maciza y elegante.

Podemos decir que la tarde
la marcó la templanza y la despaciosidad ante una corrida manejable aunque de
juego desigual, los tres toreros rozaron con las yemas de los dedos la tarde,
ese toreo de enganchar en la grupa, de llevarse los toros sin brusquedad, de
templar sin aspavientos, hoy la terna toreó como lo hacían los grandes, con las
yemas, a compás y siempre con la máxima pureza y verdad.

Formó un lío Ventura ante el exigente segundo, un animal de Bohórquez que tuvo movilidad y transmisión. Lo
templó ya de salida a lomos de Lambrusco,
para luego dar una exhibición de toreo templado y reposado a lomos de Nazarí. Toreo a dos pistas con
cadencia y suavidad, banderillas por derecho, todo medido. Una faena que tuvo
pasajes de toreo al ralentí, todo con suma lentitud y relajo, sin gestos de cara a
la galería, una actuación que podríamos tildar de redonda. Luego a lomos de Ritz paró los corazones de los aficionados,
se dejó llegar al animal con dos quiebros que cortaron la respiración por su
verdad y ajuste, ¡¡qué valor!! Cerró
la faena a lomos de Remate.
Tras un rejonazo en todo lo alto cortó el doble trofeo

Se
inventó Ventura la faena ante el rajado y aquerenciado quinto. Puede que
sea una de las mejor actuaciones del jinete de Puebla del Río en Sevilla. Primero por lo
compacta y sólida de su actuación y segundo por la valentísima y torera
actuación de Sueño, un caballo con
la sangre de horchata, un valor gélido y una torería solo al alcance de los
elegidos. El de Bohórquez ya desde salida marcó su escasa raza y
fuerza, lo que obligó a Ventura a
poner el resto. Sueño lo hizo todo y todo bien, atemperó los arreones de manso,
batió entre los pitones, aguanto con frialdad las arrancadas del toro, para
finalizar con dos banderillas de poder a poder en la puerta de chiqueros. Ventura iba camino de un triunfo rotundo, dejó
a Milagro en el patio de cuadrillas, no le hizo
falta sacarlo para rematar una faena con un toro ya muy agarrado al piso. Pero
el triunfo que tenia entre los dedos se le escapó tras dos pinchazos previos a
un rejonazo que dejó al animal patas abajo sin puntilla. A Diego se le escapaba la Puerta del
Príncipe
entre las yemas de los dedos. La vuelta al ruedo sabía ya a poco.
Una obra envuelta por el pasodoble
Suspiros de España’,
esas notas que acompañaron para construir una faena llena de magia y
autenticidad.

Faena de temple y buen
gusto de Galán con el parado cuarto. montando a Capricho realizó un principio de faena con
mucha elegancia, banderillas de poder a poder, todo con gusto, haciendo el
toreo que gusta en Sevilla.
A lomos de Apolo acabó metiéndose a La Maestranza en el bolsillo, toreo a dos pistas de
gran ceñimiento, dejándose llegar el toro. Faena de elegancia, tuvo la virtud
de ponerle lo que le faltaba al animal, atacó desde el primer momento en una
faena de importancia. Acortó las distancias con un par a dos manos clavados en
‘una perra gorda’. Brillante la actuación de este caballo. Tras poner las
cortas a lomos de Fado dejó
un rejón de muerte que de por sí valía la oreja. Faena de torero maduro la
realizada hoy en Sevilla por Sergio
Galán
.

Faena de más a menos de un templado Galán ante el noble primero. Destacó de
salida con Amuleto, se fue
a portagayola para luego templar al toro antes de colocar el rejón de castigo.
Destacó montando a Ojeda en un tercio de banderillas muy
torero. Faena de más a menos en una labor que quedó algo diluida al final.
 Tras un pinchazo y rejón muy trasero fue silenciado.

Si la tarde de Lea tuvo una virtud fue
ese paso adelante que ha dado desde sus últimas actuaciones. Se la ve más
segura, resuelve mejor delante de la cara de los animales y por suerte no ha
perdido esa elegancia que le caracteriza encima de los caballos. Su faena al
sexto gustó mucho al público de Sevilla.
Ya de salida a lomos de Guitarra se
la vio suelta, con desparpajo, pero lo mejor vino a lomos de Gacela, banderillas de poder a
poder, quebrando en la misma cara del toro en tres banderillas de gran ajuste y
exposición pero sin perder como decíamos antes esa elegancia que atesora. Cerró
su actuación con Desafío,
un caballo que se deja llegar mucho a los toros. Faena interesante ante otro
buen ejemplar de Bohórquez. El mal
uso del rejón de muerte le privó de cortar la oreja
.

Por su parte tuvo ante sí
un tercer toro complicado y poco lucido. Digna aunque intermitente faena en el
que destacó a lomos de Bético.
El toro esperó una enormidad en banderillas, apretó cuando veía que podía ganarle
la acción. Con Bazuca intentó remontar la faena en un final
de faena en la que expuso, acortó las distancias y tiró de raza para
sobreponerse al animal. Tras un pinchazo y rejón trasero fue silenciada.

 


FICHA
DEL FESTEJO


Plaza de toros de la Real Maestranza de
Caballería de Sevilla. Octava de la Feria de Abril. Corrida de rejones. Casi
tres cuartos de plaza.

Seis toros de Fermín Bohórquez, manejables aunque de juego
desigual.

Sergio Galán, silencio y oreja. 

Diego Ventura, dos orejas y vuelta al ruedo. 

Léa Vicens, silencio y ovación.

FOTOGALERÍA: ARJONA – PAGÉS