Juan José Padilla Bernal, también conocido como ‘El ciclón de Jerez’, debutó con picadores en su ciudad natal en 1989 y el 13 de julio del siguiente año se presentó en Las Ventas sin éxito, lo que trajo consigo una dura forja en el escalafón novilleril que concluyó en Algeciras en 1994, cuando Pedro Castillo le concedió la alternativa en presencia de El Niño de la Taurina, con toros de Benítez Cubero.
Confirmó el doctorado en Las Ventas en 1995, de manos de Frascuelo, que le cedió el toro ‘Fantástico’ de Marqués de Albaserrada, bajo el testimonio de Juan Carlos Vera. No fue hasta 1999 cuando el jerezano asomó la cabeza en las ferias del gran circuito a raíz de una épica actuación con los ‘miuras’ en Pamplona, en la que obtuvo tres orejas.
Su casta le ha llevado a sobreponerse de duros percances como el sufrido en 2001 en Pamplona cuando un toro de Miura le atravesó el cuello al entrar a matar. Es un torero que goza de gran cartel en Francia y en plazas del Norte como Pamplona o Bilbao donde en 2010 cortó orejas a toros de Miura y Victorino respectivamente.
Pero fue el gravísimo percance ocurrido en Zaragoza el 7 de octubre de 2011 el que dio un vuelco a su carrera. El dramatismo de las imágenes tuvo una enorme repercusión mediática y éstas dieron la vuelta al mundo. Su afán de superación y su entereza para afrontar una recuperación tan compleja sensibilizó al público y a las empresas, que anunciaron su nombre en los carteles de las ferias más importantes, donde Padilla triunfó casi a diario.
Consolidado su nombre en el circuito de las grandes ferias, el pasado año al igual que los anteriores llevó a cabo una temporada llena de contratos, con triunfos relevantes en Castellón, Sevilla, Pamplona o Logroño.
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