TEXTO: MARCO A. HIERRO / ILUSTRACIONES: JUAN IRANZO
Fue una corrida de toros el 9 de septiembre en Madrid la que trajo hasta aquí a la vacada que pasta en tierras leonesas. Fernando y su hierro se ven hoy en San Isidro con tres toreros con necesidad de que vuelvan a embestir hoy los santacolomas que cría.
Segunda comparecencia para Fernando Robleño en la feria de San Isidro, donde ya dejó un exclente sabor de boca con la corrida de Escolar, en la que a punto estuvo de cortar otra oreja más en su ya ampolio historial en Las Ventas, aunque esta vez se quedó en vuelta al ruedo.
El madrileño, que ya ha abierto dos veces la Puerta Gande de Madrid, lidia esta tarde su octava corrida de toros de la temporada, en la que ha cortado un total de seis orejas, aunque el poso de Fernando se ha ganado combinando su tremendo oficio y su raza y corazón para matar las más duras y un gusto exquisito para torear cuando uno le mete el morro. Es torero de Madrid.
Es más artista, más de gusto y de relajo el concepto de Iván Vicente, que suma hoy su única tarde en Madrid en este San Isidro, pero tiene resortes y fundamentos para lidiar con capacidad y hasta con maestría cualquier tipo de comportamiento en un toro. Ya veterano, el de Soto del Real es uno de esos toreros que da gusto ver siempre.
Y tan de Madrid es que basa sus temporadas en sus actuaciones en Las Ventas, que es donde siempre ha sabido salir reforzado, si bien sus saltos de charco en los último años no le han ido mal en el continente Americano. Ha rondado la Puerta GRande de Madrid en varias ocasiones, pero nunca se han terminado de alinear los planetas. Quizá sea hoy.
El madrileño Cristian Escribano ve recompensada con su presencia hoy la oreja que cortaba el pasado año en Las Ventas, que también le sirvió para estar en la tradicional goyesca del 2 de mayo. Torero de raza y de capacidad técnica, viene de dar una vuelta al ruedo precisamente en esa goyesca, el único festejo que ha toreado hasta hoy en 2019.
La oreja del pasado año, en su confirmación de alternativa y ante un encierro de Saltillo, le hizo ganar mucho crédito entre una afición venteña que mantuvo su interés en él tras estar a punto de tocar pelo de nuevo en su única comparecencia en Madrid esta campaña. Lo de hoy es lo que tiene.
En pocos años, Fernando Álvarez ha conseguido colocar al hierro de su mayor apuesta personal en los carteles de San Isidro. Todo lo consiguió una gran corrida de toros lidiada el pasado 9 de septiembre, de la que cortaron oreja Fernando Robleño y Cristian Escribano, para acartelarse hoy con la misma divisa, pero en San Isidro.
Con los derechos de la antigua ganadería de El Casillón, que había tomado antigüedad en 2000, echa andar Valdellán en 2002, y los santacolomas que proceden de la vacada de Hoyo de la GItana -refrescada la sangre con la de Gracialiano Pérez-Tabernero- entran hoy en el escaparate del mundial.