Luis
Miguel Leiro y Raúl Adrada fueron los dos nombres destacados en el cierre de la
Feria del Toro de Pamplona. Fue frente al quinto de la tarde, un tío por todas
las partes, que topó contra el caballo de Luis Miguel
Leiro y empujó sin gran afán en dos varas que ejecutó con muchísima
profesionalidad. Con la cara arriba llegó a los embroques en banderillas y así arriesgó
Raúl Adrada, creciéndose ante el riesgo de un primer par en el que no se lució
y sacando torería en el tercer palitroque, con el que se enrazó en el embroque
del animal de Lora del Río.
No tuvo
entrega en el caballo ni franqueza en banderillas el segundo de la
tarde, un toro al que Bolívar lo cuidó en las varas de Ismael Alcón. Gustavo
Adolfo García «Jeringa» se vio en apuros y no clavó bien el el primer
par, resolviendo el entuerto en su segundo turno con habilidad. Efectivo anduvo
Alberto Zayas ante la lidia de Raúl Adrada.
Agustín
Romero «Hijo» dejó una puya fuerte ante el tercero, un toro larguirucho, manilargo, agalgado y zancudoque quiso tirar cornadas al peto. Se le arrancó de largo en el segundo
encuentro con el jaco, muy alegre, durmiéndose en un puyazo largo y saliendo
por los suelos tras la vuelta final. Rápido pareó Francisco Manuel Tornay ante
un astado que cortaba y echaba la cara arriba y bien anduvo José Ángel Muñoz
«Perico».
José
Manuel Quinta fue el encargado del tercio de varas del abreplaza, un toro que
acercó con chicuelinas al paso Manuel Escribano hasta el tercio. Empujó al jaco
hasta las tablas, rompiéndose mucho en
una vara larga. Profesional estuvo en la lidia de este toro el capote de
Juan José Domínguez, andándole siempre hacia atrás de forma muy templada. Era larguirucho el cuarto, que empujó topando en el peto en dos varas de
Chicharito , despidiendo en la segunda los cuartos traseros del penco. Tuvo
alegría en el galope en banderillas, arreando en el segundo par con la cara
arriba.A ese toro lo lidió
Antonio Manuel Punta.
FOTOGALERÍA: EMILIO MÉNDEZ