La tarde se movió entre luces y sobras. Cuando hubo toro no apostó el torero. Y cuando hubo torero, la corrida no se movió como se espera de la que probablemente sea una de las ganaderías que más se presta al triunfo de esta plaza.
Pero la nota más destacable de la tarde fue la cruda cara de la cornada. Se la llevó Domingo Valencia. Un momento de duda con el capote en el cuarto y el de Victoriano no perdonó.
Tras de sí, la tarde arroja un tímido balance de silencios. Urdiales no consiguió romper en ninguno de sus dos toros. Fandi, bajo mi opinión, no estuvo a la altura del importante segundo al no apostar en un toro que se intuía de triunfo. Fandiño no pudo hacerse con el necesario zambombazo rotundo que, quizás necesite, para subirse a un tren que se le escapa. Y que además, parece que le intenta arrebatar Madrid lo que un día le dio.
EL APUNTE DE JUAN
La cara más amarga
jueves 28 mayo, 2015
La tarde se movió entre luces y sobras. Cuando hubo toro no apostó el torero. Y cuando hubo torero, la corrida no se movió como se esperaba