LA CRÓNICA DE PLATA

La excelsa actitud de Jarocho


domingo 17 mayo, 2015

Sobó paulatinamente la embestida y la genial humillación de un tercero que se entregó por completo en los dos primeros tercios

Sobó paulatinamente la embestida y la genial humillación de un tercero que se entregó por completo en los dos primeros tercios

El
sexto salvó de la quema una tarde en la que la terna no se lució con una
corrida para entender. Y, en medio de esa pniasfi destacó la lidia excelsa de
Jarocho al tercero de la tarde. Fue sobando paulatinamente la embestida y la
genial humillación de un tercero que se entregó por completo en los dos
primeros tercios. Tal fue la entrega y humillación del astado toledano, que en
la muleta de Joselito Adame acusó una lesión causada en el tercio inicial en la
mano derecha, que se partió por completo. Roberto Martín fue cuidando
paulatinamente la embestida del astado con el capote, en toques sutieles pero
efectivos, en capotazos medidos y justos para que esa condición reventara en la
humillación con la que se lesionó el de El Montecillo.

También
Jarocho destacó en dos soberbios pares frente al cierraplaza, un toro exigente
que apretaba y con el que Pascual Mellinas dejó un par excelente con el toro
con la cara completamente arriba, besando el rostro del torero en el momento
del embroque. Respecto a los varilargueros de Adame, correcto anduvo Bernal en
dos varas medidas al tercero que humillaba en su peto y crudo dejó Héctor
Vicente al sexto para que le aguantara a Joselito en su trasteo de oreja.

Puchano
dejó dos puyas al abreplaza, un toro que no se empleó en los capotes ni en el
caballo a pesar del buen lugar de las varas. Tuvo que esperarle la cuadrilla de
Bautista al astado en banderillas, especialmente de mérito la de Rafael Viotti
ante un toro que rompía a embestir en el último segundo. Con el cuarto, al que
picó Paco María, se dejó ver Ismael González en el segundo par.

Juan
Carlos Sánchez se encargó de picar al segundo, con el que dejó dos puyazos
leves antes de que Curro Robles le soplara un primer par que sonsacó el olé
capitalino. Lidió Joselito Rus a un toro con una falta total de fijeza,
despistado en todo momento. Se dejó pegar el quinto en la vara de Francisco Javier
Sánchez, un toro que no se movió nada en el capote de Curro Robles. Fue un toro
parado, sin transmisión y con cierto punto de sosería para que Joselito Rus dejara
un par efectivo con la mala fortuna de que uno de los palitroques se
introdujera justo en el puyazo.