LA CRÓNICA DE PLATA

La raza de Domingo Siro (de nuevo)


viernes 8 mayo, 2015

No pudo la adversidad con un veterano de plata que marcó los tiempos perfectamente palitroques en mano

No pudo la adversidad con un veterano de plata que marcó los tiempos perfectamente palitroques en mano

Si el
pasado domingo en Madrid, Domingo Siro destacaba por poner orden y aplicar
pausas ante la brusquedad de aquella corrida, hoy destacó por la solvencia
elegante ante un astado, el tercero, ante el que se mostró valiente. No pudo la
adversidad con un veterano de plata que marcó los tiempos perfectamente
palitroques en mano, gustándose y haciendo gustar a la afición de una plaza que
ya está apuntando el nombre de Siro para una Feria de oro en los nombres
plateados. Fue precisamente ante ese toro de Alcurrucén, el cuarto, ante el que
demostró valentía y raza, dejando dos pares con el pecho por delante. Antes,
estuvo a la lidia Agustín Serrano tras dos puyazos limpios pero no lucidos.

En el
sexto, el toro derribó al piquero Ney Zambrano cuando éste se disponía a poner
la segunda vara. Fue un momento dramático afortunadamente sin consecuencias
mayores, y ese fue el punto de un tercio de varas que se estaba alargando por
la mansedumbre del astado manchego. Dos pares rápidos dejó Agustín Serrano y
otro eficiente puso Gómez Pascual, posibilitando de esta forma que Juan del
Álamo pudiera culminar un triunfo que no llegó en el cierraplaza.

Iba por
dentro el primero, el toro que abría la Feria de San Isidro con el hierro de El
Cortijillo. Héctor Vicente puso una primera vara sin apretar, pero seguía
suelto el toro. Le apretó a Jarocho con el primer par de banderillas, para que
Pascual Mellinas dejara una gran entrada en el segundo. En el tercero, el
astado se percató de la jugada, por lo que tuvo que arremeter con valor
Mellinas hasta que le tocó la chaquetilla en un momento de apuro. Mario Herrero
fue el encargado de picar al cuarto: andarín se mostró el toro antes de entrar
en el peto, un animal que no terminaba de sacar fondo. Además, cuando sentía el
hierro sobre su morrillo, huía estrepitosamente. Arreó en el primer par a Tomás
López, al igual que en el segundo palitroque del subalterno. Por su parte,
Pascual Mellinas dejó sabor y garbo en su actuación frente a este segundo de su
lote.

Al
segundo le bajó Carbonell los humos para que José Manuel Pérez se topara con un
toro que no se empleaba en ningún momento. Con el quinto, Alfonso Doblado puso
una vara un punto trasera a la primera con el toro suelto. Se metía mucho por
dentro ese astado, hasta que Vicente Varela y el propio Pérez pusieran tres
pares solventes.

EDICIÓN DEL VÍDEO: PABLO LÓPEZ RIOBO