EMILIO
TRIGO
La Maestranza granadina acogía esta tarde la
segunda de su Feria del Corpus con
una corrida de la divisa sevillana de Fernando
Sampedro para el mano a mano entre Francisco
Rivera ‘Paquirri’ y su hermano Cayetano
Rivera. El sobresaliente era el torero gaditano Caro Gil.
Esta tarde
de gran torero ha sido posible gracias a las enclasadas embestidas de una
ganadería que vuelve por sus fueros, y que deja claro que a pesar de su
seriedad era una corrida de hechuras toreras, y como bien dice el refranero
ganadero«Las buenas hechuras
están unidas a la bravura», por poner un pero, diremos que estuvo
justita de poder.
Importante
tarde la vivida en la plaza granadina, donde dos hermanos rivalizaron en el
ruedo de la forma más sana y con la herencias de sus genes toreros. Dos
estilos, dos tauromaquias pero con la misma dinastía; Rivera Ordóñez. Ambos defendieron su concepto con la máxima
entrega, sí bien, Francisco tiró de
pundonor y oficio ante el lote menos lucido, mientras que su hermano Cayetano ofreció toda la elegancia que
heredó de sus espejos toreros.
El mano a
mano se saldó con un apoteósico triunfo de Cayetanoque desde su reaparición es un torero que apunta a esa vitola de gran
figura que siempre ha mantenido y que desde la temporada pasada, cada vez, está
afianzando con mayor consistencia.
El menor de
los hermano volvió a salir como un polvorín ante el segundo de su lote. Dibujó
con enorme dimensión la verónica y posteriormente se embraguetó en su faena. El
bravo cuarto, derribó al piquero en su única entrada y Cayetano apostó por dejarlo crudito. Cayetano dejó un importante quite por Caleserinas. Soberbio. Se lo
brindó a su hermano en un momento muy emotivo para comenzar con rotundidad de
rodillas. Rivera le ofreció el
pecho, lo templó y lo llevó muy largo en un inicio de tremenda torería y
verdad. Lo demás, fue un toreo encajado de riñones metidos y planta vertical. Un
gran Cayetano que muleteó con suma
elegancia por ambos pitones, con hondura al natural y con ligazón en el toreo
fundamental. Espadazo y dos orejas de ley.
En el sexto
hemos vuelto a ver a un Cayetanoarrollador, un torero totalmente renovado donde pone por bandera la elegancia,
raza y temple. Esos tres parámetros han vuelto junto a un buen toro de Sampedro ha enloquecer a Granada. Cayetano ha vuelto a realizar una
buena faena al sexto de la tarde, donde el toreo a izquierdas realmente ha
tenido mucha elegancia y empaque. Independientemente de los muletazos, la obra,
en conjunto ha sido bella y rotunda. Un Cayetanoque se encuentra cada vez más asentado, la clave es que disfruta y hace
disfrutar al que se sienta en un tendido. Espadazo haciéndolo el todo ante un
animal que cantó querencia a chiqueros en los primeros tercios, pero que sacó
entrega en la muleta. Dos orejas en el cierraplaza.
Antes en su
primero, Cayetano le formó un lío con
el capote. Se fue con gallardía a la puerta de chiqueros y allí se plantó de
hinojos. Apretada larga cambiada y variado -empaque- manejo del percal. Un Rivera enrazado salió para dejar claro
que aquí se venía a competir de verdad.Cayetano cuidó a su oponente en el caballo y le sirvió en la muleta tras
una faena de corte clásico. Labor a la que le puso mucho corazón y técnica,
puesto que el incómodo de turno tenía una embestida desigual y poco
humilladora. Estocada y oreja.
Por su
parte, Paquirri salió muy dispuesto
desde el principio y recibió al primero de la tarde con sendas largas cambiadas
en el tercio, a un toro que evidenció nobleza y justeza de fuerzas. Al caballo
llegó simplemente para cumplir el trámite. El mayor de los hermanos Rivera fue todo entrega ante un astado
de buena condición, pero de viaje corto y sosón. Hubo pasajes más apretados por
el pitón derecho por donde el de Sampedrotuvo un poco de mayor recorrido. Atascado con la espada y silencio tras aviso.
Francisco se templó con el tercero a la
verónica. Bello y personal pasaje inicial con un Paquirri gustándose. Se encontró Ordoñez un gran toro por dulzura y bondad. Astado que acusó un
variado tercio de banderillas donde Franciscoexpuso y estuvo muy acertado. El tercero llegó casi sin recorrido a la franela,
pero exteriorizó una nobleza inusual. Ante semejante manantial de clase, al que
no podía apretar, Rivera lo toreó a
placer con todo tipo de recursos y desplantes. Oreja tras pinchazo y estocada.
El quinto
cerraba el lote de Francisco un
astado también de mucha bondad pero de escaso poder. Rivera no vio oportuno poner banderillas puesto que era el momento
de ahorrar embestidas, aun así, el toro le duró muy poco. Francisco se vació en pundonor y tiró de oficio y raza. Lejos de
restar en brevedad hizo todo lo contrario puesto que no quería irse andado y lo
dio todo para cortar el apéndice que le hacía falta. Rivera en Riveradefendió sus armas. Oreja para el mayor de los hermanos, que no salió en hombros
pese a cortar dos orejas, ya que en un mano a mano eran necesarias tres.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de la Real Maestranza de Granada. Monumental de Frascuelo.
Segunda de la Feria del Corpus. Corrida de toros. Media plaza.
Seis toros deHermanos Sampedro.Muy
bien presentados, parejos de hechuras, con nobleza y de buen juego en líneas
generales.
Francisco Rivera ‘Paquirri’:Silencio tras aviso, oreja y oreja.
Cayetano Rivera:Oreja, dos orejas y dos orejas
Incidencias:Saludaron en el sexto de la
tarde Joselito Rus y Alberto Zayas.
FOTOS: REYMA TAURINA