LA CRÓNICA DE SAN ISIDRO

Soñadores veinteañeros


lunes 9 mayo, 2016

Los soñadores veinteañeros, y según el decálogo del buen snob, deben ser rebeldes e inconformistas con su vecino, que no consigo. Si no, ni se tiene espíritu joven ni se puede fardar de serlo

Soñadores veinteañeros

JAVIER
FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA: LUIS SÁNCHEZ OLMEDO

Los
soñadores veinteañeros, y según el decálogo del buen snob, deben ser rebeldes e inconformistas con su vecino, que no
consigo. Si no, ni se tiene espíritu joven ni se puede fardar de serlo. Porque
hay que fastidiar al prójimo para que te tolere la masa social, hay que
desvirtuar el discurso de la otra acera si quieres sentir respeto del líder y,
por supuesto, no hay que ser rebelde en silencio. Hay que exteriorizar cada
paso que des. No se es snob si no matas a
tu contrincante por las redes sociales y, por supuesto, si no le faltas el
respeto a la nariz de enfrente porque no te mole su forma de vida
. Si no,
ni eres un buen veinteañero, ni eres un buen soñador.

Hoy,
los soñadores veinteañeros anunciados en la primera novillada de la Feria de
San Isidro contaron a la sociedad su forma de ser rebeldes: como buenos jóvenes de su edad, se fumaron
los canutos del temple, se colgaron las rastas de la libertad laboral y se apretaron
los machos para la que les espera contra el sistema social de aquí a una
semana, cuando sean doctores
. Y de postre, uno de ellos se atrevió a dar la
vuelta al ruedo entre la división del tendido. Mostraron, pues, que el torero snobno es el soñador snob. Nada
tienen que ver. Y lo explicamos por partes:
a los chavales de mi edad –la misma
que los que hicieron el paseíllo- los soñadores veinteañeros de luces no les
molan nada y son a ellos a los que se tendrán que enfrentar. En eso y en ese
futuro pensé toda la novillada. No se olviden.

Hay que
ser soñador veinteañero para renunciar al botellón en tus dos décadas, aparcar
vicios y vicias en la flor de tus días y reventarse a físico las mañanas de los
domingos por intentar mecer las manos como Lorenzo lo hizo de capote al
segundo. Tiene el toledano la gracia de
los elegidos, el discreto temple de los grandes que romperán y la delicada
esencia de la Castilla más profunda.
No podía con su alma
el exponente de un hierro que debe recuperarse por ser pilar menor para las Ferias
de entidad mayor y con el que el futuro a medio plazo pueda seguir soñando con
presentes en el ruedo. Y es que
a Lorenzo le hierve el alma por ser la figura que los Lozano soñaron
desde que eligieron al paisano como producto de quilates en potencia.

Sabían éstos que el Tajo no había parido a
los chavales de su edad como lo había hecho con Álvaro, un soñador veinteañero
de capote privilegiado
que, hoy, vio cómo el tendido pedía su oreja en el cuarto pero –de forma
justa- , Justo no concedió el trofeo. Y fue listo veinteañero al no enfrentarse
en rebeldía al pópulo protestón un Álvaro al que le reventaban los demonios
cuando vio a los chavales de su edad rindiéndose ante su suprema técnica.
Regusto mostró contra la mediocridad del tecnicismo sin más en ese
novillo para enlazar derechazos que, ligados, llegaron arriba. De uno en uno se los sacó al natural, y fue
precisamente ese toquecito el que aguantó al «parralejo” un poquito más
.
Hasta que llegó el susto, en el que le intentó arrebatar la vida el animal al
joven consiguiendo, tan sólo, enternecer a un tendido que pidió con fuerza la
oreja minutos después.

Sabe lo
que quiere y lucha por lo que busca Ginés Marín, al que la mediocridad del
soñador de serie no ha inundado todavía su corazón. De frente se enfrentó a la
muerte Ginés y de frente se fue con dignidad a por la espada sin opciones.
De frente se enzarzó con el chico segundo, de frente le planteó los
estatuarios y de frente dejó detalles entre los cabeceos del animal. De frente
le propinó bernadinas de espanto para, también de frente, ver el aplomo del
flojo novillo caerse a sus pies.
De frente también le plantó cara al quinto por
derechazos intentando ligar al de El Parralejo, que se quedaba sin vida por
momentos. De frente prosiguió en las siguientes tandas pero sin llegar arriba
por la falta de motor. Y de frente
esperará a Nimes. Mucha suerte.

Mucho
ha pensado en ser diferente a los chavales de su edad un Varea que al que tapa
su gran pellizco, su enorme capote y la falta de mediocridad que es la que ha
tumbado a sus congéneres que quedaron por el camino. Tiene el de Almassora la
gracia que no es de Castellón y que señala al Guadalquivir en el que ahora
tiene su fuente espiritual. Quiso ver
sueño de gigantes Varea en el sexto pero salió huyendo éste de las telas nada
más salir por toriles
. Tampoco en las verónicas siguientes quiso leña el de
El Parralejo, al que se le cuidó en varas. Pero Madrid se quedó con ese
pellizco del cierraplaza. Todavía yace en su retina.

Hoy, que los soñadores veinteañeros no son ultraguais
si no se jactan de bandera tricolor, quema en potencia de iglesias y sable
afilado contra los taurinos, tres jóvenes mostraron con sangre sobre su sien
que aquí o se lucha por soñar o se muere despierto
. Tres jóvenes, los tres
primeros de la clase que vinieron para despedirse en Madrid y que han sacado de
la monotonía. Hoy, que el soñador no es altruista y que el alma quijotesca se
perdió en cuanto nació whatsapp, tres
soñadores veinteañeros dijeron hola y adiós a Madrid. Seguirán luchando por esto, pero desde otro escalón y sin dejar de ser
soñadores veinteañeros.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Las Ventas, Madrid. Feria de
San Isidro, cuarta de abono. Novillada con picadores. Media entrada en el
tendido.

Novillos de El Parralejo, bien presentados y
de honda hechura. Sin vida el flojísimo primero.Chico un segundo a menos. De
impresentable juego el sobrero de José Vázquez. Con calidad el flojo cuarto.
Sin vida el quinto. Bonachón el noble sexto.

Álvaro
Lorenzo
: silencio, vuelta.

Ginés
Marín
: palmas, palmas.

Varea: silencio, palmas

FOTOGALERÍA: LUIS SÁNCHEZ OLMEDO