TEXTO: MARCO A. HIERRO / ILUSTRACIONES: JUAN IRANZO
Va terminando la feria, con el abono ya vencido, y llega la corrida de Cultura, bautizada por Simón Casas, con un gran cartel para comenzar el fin de semana de remate. En ambos festejos hay alicientes importantes, porque ambos están fuera de abono, pero de prevén buenas entradas.
Última oportunidad de la feria para el francés Sebastián Castella, que no ha logrado el golpe de efecto que pretendía en las dos tardes anteriores, por lo que esta es su ocasión de reivindicar el puesto que se ha ganado a lo largo de los años. Y Victoriano puede venirle muy bien a su tauromaquia.
Entre sus dos actuaciones anteriores en Madrid y esta de hoy sólo ha toreado el festejo de Nimes, en el que lograba cortar una oreja y dar una vuelta al ruedo mano a mano con Roca Rey, aunque aquella tarde no ayudase mucho el encierro de Juan Pedro. Hoy puede ser su desquite con el peruano también en el cartel.
Tercera tarde en Madrid de esta temporada también para Paco Ureña, que sí ha logrado ya tocar pelo y dejar su poso en una plaza que le quiere y que está deseando celebrar el triunfo grande que el murciano lleva rondando ya varias temporadas pero no termina de llegar. Hoy puede ser un gran día.
Este será el séptimo festejo de su campaña 2019 y entre su última comparecencia en Las Ventas y esta de hoy se ha entretenido en pasear una oreja en Antequera de un encierro de Dolores Rufino y, sobre todo, el gran triunfo conseguido en Nimes, donde cortó tres orejas de una corrida del mismo hierro que se lidia hoy y abrió la tan ansiada Puerta de los Cónsules.
La gran atracción del momento, el torero que todos los públicos quieren ver y, en la actualidad, el que más público mete en las plazas por su arrojo, su seguridad y su compromiso, con él mismo, con la profesión y con el espectáculo, del que sabe como fomentarlo y cómo llenar el escenario haya o no haya opción de triunfo.
Sólo las actuaciones de Sanlúcar de Barrameda -con triunfo rotundo- y Nimes, donde paseó una oreja, se han producido desde la última tarde que actuó en Madrid. También ha abierto este año la Puerta GRande de Las Ventas, pero aunque venga con los deberes hechos, siempre guarda ambición para lograr más.
Llega el encierro de Victoriano del Río, seguramente el más cotizado de cuantos se quedaron fuera del bombo.
Es uno de los más apetecidos por los que pueden elegir a la hora de confeccionar carteles. La vacada de Guadalix es una de las fijas en Madrid y en cualquier feria de primera categoría, a veces incluso con dos encierros. Es, además, una de las ganaderías que más rápido ha tomado la categoría de ‘figura’ por los resultados obtenidos, sobre todo en la plaza de Las Ventas. Hoy por hoy, es Victoriano lo que busca un torero mandón para anunciarse en la Meca del toreo, no tanto en otras plazas.
Y lo es porque, al contrario de los comentarios que se escuchan en las tabernas, no es la madrileña una divisa fácil ni aborregada. El toro de este hierro suele lucir calidad y humillar como premisas principales, pero también tiene un motor y una exigencia que demanda una preparación y un conocimiento extra a la hora de ponerse delante. Ese lo suelen tener los que más torean, que se apuntan a este hierro cuando necesitan que el toro se mueva, porque este, además, se mueve con codicia.