TEXTO: MARCO A. HIERRO / ILUSTRACIONES: JUAN IRANZO
Llega la corrida de Garcigrande a Madrid y dos toreros que acuden por segunda vez en esta feria, por lo que es una segunda bala para ellos. Sin embargo, tampoco es decisiva la comparecencia, porque les queda una tercera oportunidad en las dos próximas semanas, las que quedan de feria. Pero sí lo es para Álvaro Lorenzo, que agota hoy sus opciones en feria.
Vino a Las Ventas para lidiar la corrida de Jandilla en esta feria y no pasó nada. O sí, porque Jandilla se volvió pura correa por una tarde para que bregasen los toreros anunciados, Castella -que venía de matar la de Miura en Sevilla- entre ellos. El francés es ya un veterano con capacidad y oficio más que sobrados para matar todo tipo de animales, pero su tauromaquia brilla más cuando le embisten por derecho.
De hecho, así se ha demostrado en un año en el que -como siempre- no ha dejado de torear durante el invierno y lleva 22 festejos toreados hasta la fecha -no ha toreado desde su última comparecencia en Madrid- .El balance del galo es de trece orejas cortadas, con tres toros desorejados de los 49 que lleva hasta hoy.
El manchego Álvaro Lorenzo llega por tercera vez al examen de Madrid esta feria, y lo hace para lidiar el encierro que le deparó el bombo allá por el mes de febrero. Y este sí que es una reválida, porque no tiene más en San Isidro y la de hoy es la bala con más garantías que tenía al comenzar el serial, que se salda con tres silencios y una ovación por el momento. Álvaro necesita el triunfo para no perder ambiente.
Y precisamente por alcanzarlo no contrató festejo alguno misnytras estuvieran en juego los tres de San Isidro, para preparar a conciencia la feria destinada a su consagración y a liderar el relevo generacional que le corresponde a él y a la propia tauromaquia. Hoy tiene una ocasión perfecta.
El extremeño Ginés Marín llega hoy a su segunda tarde en San Isidro y aún le queda otra para desarrollar la ambición y el hambre de triunfo que demostró en Madrid con la corrida de Montalvo, de la que paseó una oreja. Ese día mejoró mucho la imagen ofrecida durante el comienzo de campaña, pero puede ser el desarrollo normal de una temporada crucial para un torero como él.
El de esta tarde será el festejo que suma la decena para Ginés, y al triunfo de Madrid -cortar una oreja siempre lo fue- hay que unirle el logrado durante la pasada feria de Córdoba, donde también paseó una oreja de un toro de Santa Ana. Le queda un tiro, pero tampoco querrá desaprovechar este de hoy con la de Garcigrande.
La vacada que pasta en Alaraz es, hoy por hoy, una de las más importantes del panorama ganadero. Garcigrande está en todas las ferias con la máxima categoría porque sus números avalan la trayectoria de una ganadería que parece adelantarse a las necesidades de la evolución del toreo. Por eso está tan demandada.
Y los números del hierro son espectaculares, porque son siete festejos los que lleva lidiados hasta la fecha en 2019, y son 19 orejas, un rabo y un indulto, el conseguido por El Juli en Jerez para un toro de esta divisa. Pero, además, hubo un toro de vuelta al ruedo en Brihuega y otro más en Sevilla. Por eso Garcigrande es de las tres o cuatro vacadas más importantes del momento.