Ginés Marín volvió a
destacar en la novillada celebrada esta mañana en el Coliseo romano de Nimes.
Fue ante un novillo premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre y en el que
se expresó con un personalísimo concepto ante la afición gala. Antes, con el
abreplaza, mostró su versión más popular recibiendo al animal por cambiadas y
comenzándole faena con una silla en el tercio. Por su parte, el francés Andy
Younes también mostró la frescura que está caracterizando su carrera novilleril
cortando una merecida oreja al tercero gracias a su temple y otra de un sexto en el que debió sacar arrebato. Así pues, Varea, Ginés Marín y Andy
Younes, las dos esperanzas hispanas y la nueva ilusión francesa hacían el
paseíllo en la novillada matinal que hacía segunda de la Feria de Pentecostés
nimeña. Sobre el papel, había un encierro menor de Toros de Parladé esperaba a la
terna ante una grata entrada en el Coliseo galo.
Con tres largas
cambiadas recibió Ginés Marín al primer novillo con el hierro de Parladé para dejar
después varias verónicas llenas de emoción en el recibo. Pero lo mejor del
novillero extremeño estaba por llegar tras el cumplimiento del animal en varas
y banderillas. Prendió una silla e inició trasteo sentado en ella, en el
tercio, en muletazos con gusto para sacarse al de Parladé al centro del anillo
galo. Allí instrumentó varias tandas con empaque por la mano derecha y una a
zurdas en la que dejó detalles toreros, especialmente en los remates finales de
cada tanda. Rubricó su trasteo por manoletinas, siendo feamente volteado.
Escuchó una ovación del respetable tras su maciza actuación. Pero el mejor Ginés Marín llegó con el cuarto novillo de la mañana, un ejemplar de Parladé de embestida boyante y a más con el que hizo las delicias de su toreo el joven. Le cogió rápidamente el pulso a la embestida del animal, y fue hilvanando un trasteo en el que la personalidad fue la tónica predominante de un novillero que pide la escala mayor. Marín fue paulatinamente sonsacando muletazos caros en tandas completas, hilvanadas, y con pases de pecho y remate muy toreros. Tras el estoconazo, paseó el doble trofeo.
Sorprendió el
toreo firme y templado de Andy Younes en tercer lugar. Paseó el novillero
francés una oreja de ley tras una faena medida, compacta y con pasajes muy
temlados por ambas manos, logrando bellos naturales y remates por bajo
después de cada tanda. Para el recuerdo
fueron algunos pasajes a zurdas con los pies juntos, mientras se arrancaba la
música. Una estocada puso el primer apéndice de la mañana en sus manos. Otra oreja cortó de un sexto nada agradecido pero con el que se volcó y salió a por todas el galo, paseando el trofeo y logrando salir a hombros.
Se rajó el segundo novillo de la mañana, un animal de Parladé con su punto de calidad pero sin fondo. Varea lo intentó sin poder lucirse ante un novillo que despertaba sosería. Lo despachó de una estocada para ser silenciado. Varea, ante el quinto, otro deslucido de Parladé, no dejó sino detalles toreros. Fue silenciado, pero lo mejor de su actuación fue la estocada con la que tumbó al animal.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de
Nimes. Segunda de la Feria de Pentecostés. Novillada picada.
Seis novillos de Parladé, el cuarto premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre.
Ginés Marín, ovación tras dos avisos y oreja.
Varea, silencio y silencio.
Andy Younes, oreja y oreja.
FOTO: @midilibrenimes