EMILIO TRIGO
La
segunda corrida de la Feria del Pilar de Zaragoza traía un cartel en el que
hacían el paseíllo Fandiño, Adame y Javier Jiménez. A las seis en punto
arrancaba la función protagonizada por los toros de Fuente Ymbro.
Bella y
sería estampa del primer astado de Fuente Ymbro. Un prototipo de la casa
ganadera de origen. Iván que llegaba al compromiso aún con los puntos en su
pierna, lo recibió con decoro a la verónica aunque sin calentar del todo puesto
que empujó para adentro el astado. Fandiño lo cuidó en varas sin castigar más
de lo debido. El primero estaba justito de fuerzas y el quite de Adame no lo
vino nada bien. Rodó por los suelos el abreplaza. Fandiño brindó al respetable
en los medios. Se presagiaba una digna pelea con su oponente pero nada más
iniciar su trasteo el toro se tambaleó y fue a menos. Un astado de buena
condición y entrega pero estado de poder con lo que Fandiño no pudo ahornar
faena. El Fuente Ymbro pareció afligido. Si pasajeó a su astado con templanza y
estética pero sin poder apretarle puesto que de hacerlo iría al suelo. Bien
Iván con suavidad en sus muñecas y dando tiempo a su oponente. Superior para el
poco material que tuvo enfrente. Estocada arriba y ovación.
Toro de
grandes pechos, con amplia badana y de manos cortitas. Su morfología invitaba a
buenas embestidas pero su romana le restaba ímpetus a las arrancadas. Justo
viaje por corto y flojito en en saludo. No hubo nada relevante con el capote.
Otro que cumple el trámite de varas y punto. Brindis público. Un Joselito
dispuesto comenzó la faena dentro del tercio con viveza y estética. Hubo explosión
inicial con un par de trincherillas muy toreras. El de Ricardo Gallardo
sacó fondo fondo y entrega. De hecho
claudicaba por su gran entrega, todo lo quería por abajo y protestaba cuando
era por arriba. Fiel a su regreso y concepto le conjunto una faena por ambos
pitones basada en los reaños internos del mexicano. Hubo transmisión dentro de
una obra con mucho contenido y a veces algo de prisas. Cuando el antagonista
aflojo en su poder fue entonces cuando Joselito se rompió a zurdas. Presentó y
corrió la izquierda con sentido temple. Limpió el natural. Tal vez, le faltó
algo más de reposo en todo pero su quehacer tuvo altura. Estocada recibiendo y
Oreja.
Toro
fino, largo de cabos y limpio de pitones el tercero que salió algo dormido de chiqueros. Jiménez hizo
alarde de un templado manejo del capote. Dulces lances que no tuvieron el
suficiente calado en él tendido. Se midió en el peto. El toro de la
presentación de matador del sevillano hizo cosas positivas en la lidia como un
buen son. Al igual que sus compañeros brindó al los presentes. El hispalense
ofreció la dimensión que ha venido dando durante todo el año. Valor sin aspavientos y un
temple titánico. Javier estuvo hecho un
tío ante un ejemplar que al que fue haciendo hasta entregarse irremediablemente
a su firme y capaz obra. Javier comenzó de uno en uno, mandón, imponiéndose en
cada muletazo. Piso los terrenos que marcan las diferencias, poseedor de su
capacidad y con un toreo al natural exigente. Todo ante un astado manejables al
que Javier le buscó el fondo dejando la muleta siempre en la cara para que
obligatoriamente el toro repitiera. Labor al alza, con un Jiménez que pegó un
tragantón de los de verdad. Importante arrimón ofrecido toda su verdad y en
todo momento con los riñones encajados. Quiso reventar a su oponente y se
durmió en los tiempos de la suerte
suprema. Ahí le echó mano y le hirió. El sevillano perdió la oreja que tenía
arrancada pero dejó una actuación de mucho peso. Ovación al ser llevado a la
enfermería.
Un
auténtico toraco saltó al ruedo en cuarto lugar. Astado abierto de cara, amplio
de sienes. Uno que pasta en el Romeral de gran cuajo. Fandiño volvió a lucir
sus conceptos y poderosa muleta, esos mismos que le llevaron a los puestos de
privilegio. Hubo mando, quietud y la capacidad que siente un torero con gran
vergüenza. No tuvo la suerte de cara con el deslucido cuarto peto nuevamente
dejó constancia de su enorme entrega. Su faena fue una constante búsqueda y una
demostración de sus buenos argumentos. Estocada arriba.
Protestado
de salida el quinto, un toro que se tapaba por sus importantes defensas. El
hidrocálido que también los tiene bien puestos enjaretó un decidido saludo a la
verónica. Lo único que se aplaudió durante una irascible lidia. Ambiente
extraño con un público a la contra. En un trance de la lidia el toro arrolló
hiriendo a Rafael Limón, tercero de la cuadrilla de Jiménez. Adame llegó al
último tercio con un ambiente hostil de inexplicables reacciones. Lo mismo
recibía pitos por el toro que palmas al cerrar las tandas. Rarezas del público.
Joselito a pesar de todo se aisló de todo y de todos, planteando una faena de
amplio recursos. El mexicano tiró de raza y oficio ante un deslucido que dejó
estar. Estocada que asoma. Otra tendida y trasera, más descabello. Ovación.
Recibido
a los sones de la jota saltó el sexto al ruedo. Un toro abierto de pitones que
metió la cara en el percal de Fandiño con poca gracia. Este lo brindó a Javier
Jiménez y recibió el brindis la cuadrilla del sevillano. Fandiño volvió por sus fueros guerreros,
plantando cara con sinceridad a su desclasado antagonista. Un toreo humilde,
transparente ante su adversario que vendió cara todas sus embestidas hasta echar mano. Prendió a Iván por la ingle
derecha hiriéndolo visiblemente. No se tapó Iván y volvió a la cara del toro
como su nada hubiera pasado. Fandiño todo honor y vergüenza torera firmó una
faena de muchos cimientos armados. Pundonor y capacidad en su máxima expresión.
Ovación.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza
de toros de La Misericordia, Zaragoza. Tercera de Feria. Corrida de toros.
Seis
toros de Fuente Ymbro.
Iván Fandiño, ovación, ovación y ovación en el que mató por Jiménez.
Joselito Adame, oreja y ovación.
Javier Jiménez, herido.
PARTE
MÉDICO DE JAVIER JIMÉNEZ
Durante
la lidia del tercer toro, en la corrida celebrada el día de la fecha, ha
ingresado en esta enfermería, el matador de toros, D. Javier Jiménez Avecilla,
que presenta las siguientes lesiones: Herida por asta de toro con orificio de
entrada de 4 cms, a nivel del tercio inferior, cara interna del muslo derecho,
con dos trayectorias; una ascendente de 12 cms que produce desgarros en el
músculo vasto interno, y otra externa, de 10 cm que produce destrozos en los
músculos vasto interno y vasto externo que llega hasta la cara externa del
muslo sin llegar a perforar la piel, de pronóstico grave que SI le impiden
continuar la lidia.
Se
traslada a hospital «Quirón» de Zaragoza.
PARTE
MÉDICO de Rafael Limón
Durante
la lidia del cuarto toro, en la corrida celebrada el día de la fecha, ha
ingresado en esta Enfermería el banderillero D. Rafael Limón Álvarez que
presenta las siguientes lesiones: Herida por asta de toro a nivel de triángulo
de Scarpa, del muslo derecho, con orificio de entrada de 12 cms y dos
trayectorias: una ascendente que llega hasta la espina del pubis y otra
descendente que afecta al adductor mediano, de pronóstico menos grave que SI le
impiden continuar la lidia.
Se
traslada al Hospital Quirón de Zaragoza.
FOTOS: @TOROSZARAGOZA