La tradicional corrida de la Feria de la Virgen de la Candelaria en la
popular Chona, tuvo un gran ambiente a pesar de la constante y pertinaz lluvia
que cayó durante todo el festejo, lo que no fue óbice para que el diestro
aguascalentense Joselito Adame, quien un día anterior triunfaba y salía en
hombros en la plaza venezolana de San Cristóbal, este lunes siguiera con esa
racha plena de triunfo en el coso La Macarena chonense, al cortarle una oreja a
su primero e indultar a su segundo, gracias a su magisterio, lo que le valió al
final salir en hombros. También logró tocar pelo su alternante coterráneo Fermín Espinosa «Armillita IV”, en una
tarde de mucho pundonor torero.
De esta manera, ante un casi lleno, se lidiaron seis ejemplares de la
ganadería guanajuatense de Santa María
Xalpa, con sangre brava pura española de Domecq, a través del encaste
Parlavé, siendo muy bueno el quinto de nombre «Sanjuanero” que fue indultado,
bueno también fue el primero, de regular juego el tercero y los demás
presentaron complicaciones.
En el toro que abrió plaza, el diestro badajocense Alejandro Talavante saludo con suaves verónicas y
templadas chicuelinas, para luego quitar por tafalleras con mucha clase y muy a
su estilo. Su faena de muleta la comenzó en el centro del ruedo con ayudados
por alto, para después correr la mano en derechazos templados, a lo que le
siguió una vistosa serie de molinetes con el sello de la casa. Toreo a media
altura por el pitón derecho, continuando con naturales de mucha cadencia y
ritmo, intercalando el desdén y el molinete invertido. Más toreo derechista
pleno de calidad, iniciando con una vitolina. Manoletinas para abrochar el trasteo
a un ejemplar que tuvo docilidad y fijeza. Terminó con labor de aliño y mató,
tras una larga pausa que enfrió a la gente, de estocada muy tendida y
contraria, casi pellejera y siete golpes de descabello, para tener división de
opiniones tras un aviso.
A su segundo, lo lidió con empeño al utilizar el capote para después, con
la franela a un ejemplar deslucido y áspero, realizarle una faena más que
dispuesto por ambos pitones, logrando sacar alguno que otro momento de
lucimiento pero sin poder redondear. Ante las protestas del público, se tiró a
matar, dio dos pinchazos y una estocada honda, muy tendida, además de cuatro
golpes de descabello para ser despedido entre pitos y un aviso.
El espada aquicalidense Joselito
Adame en el primer astado de su lote de nombre «Gallito”, toreó con mucha
voluntad con el capote, destacando un valiente y ceñido quite por gaoneras. Su
trasteo muleteril, lo comenzó cerrado en tablas con pases por alto de costado
para rematar con un pase del desdén con mucho arte y continuar con una faena
por ambos pitones dándole su tiempo y su distancia a un ejemplar nada fácil, al
que había que entender de principio a fin. Hizo el toreo en redondo para ligar
también molinetes y más toreo derechista y por naturales, cuando en las alturas
ya se escuchaban las notas musicales de «Pelea de gallos”. Hizo también gala de
su sitio y oficio al sacar muletazos de mucho valor en un palmo de terreno y
pisando terrenos comprometidos para terminar de estocada entera, ligeramente
trasera para que le fuera concedida una valiosa oreja.
En su segundo, de nombre «Sanjuanero” que al inicio tuvo algunos
problemillas y poca fuerza, el mando y la maestría de Joselito hicieron que el toro se viera y se desengañara de manera
estupenda. Con el capote estuvo más que en torero, sobre todo en un quite de
lances a pies juntos. Con la sarga, inició con ayudados por alto rematando con
el desdén y el de pecho, para seguir en una tanda que fue siempre a más con
derechazos y naturales de mano baja y a media altura, ayudándole al astado.
Largueza y temple fueron los comunes denominadores de la gran faena.
Entremezcló adornos como molinetes, ayudados por bajo, trincherazos, afarolados
y todo un júbilo de aquellos de mucha estética y torerismo. Sonó «Pelea
de gallos” y cuando intentó tirarse a matar, vino alguna petición de indulto y
Joselito seguía dándose gusto toreando, volvió a perfilarse y creció la
petición, hasta que esta fue concedida con algunas protestas inexplicables.
Joselito simuló la entrada a matar para después llevar al toro hasta la puerta
de toriles por donde regresó y finalmente dar una aclamada vuelta al ruedo
acompañado del ganadero Benigno Pérez
Lizaur.
En el primer burel que le tocó en suerte llamado «Don Paco”, el matador
también aguascalentense Fermín
Espinosa «Armillita IV” , se dejó ver en elegantes
lances a la verónica y chicuelinas de mucha estética. Con la sarga a un
ejemplar soso y deslucido, que terminaba con la cabeza arriba, le cuajó una
faena más que torera y pundonorosa a través de su toreo clásico y artístico por
ambos perfiles, siempre buscando el lucimiento y estando muy por encima del
enemigo. Derechazos y naturales que le jalearon con fuerza intercalando los
molinetes con el sello de la casa y artísticos adornos como el pase del desdén
y su toreo a media altura. La faena fue creciendo pero la gente no le respondió
como debía, pues en el ruedo estaba un torero realizando su quehacer con mucho
temple y calidad, además del toreo en redondo, los de pecho por ambos lados y
el ayudado por lo bajo. Cerró su trasteo con manoletinas y mató de estocada
entera, tendida y ligeramente delantera, pero que fue suficiente, lo que le
valió el corte de una oreja.
Y en el ejemplar que cerró el festejo, se dejó ver voluntarioso con el
capote, en tanto que su trasteo de muleta lo inició toreramente con un
trincherazo, el pase de la firma y un ayudado por bajo. El toro era soso y
distraído y ofreció muy pocas posibilidades de lucimiento, sin embargo, Fermín
le puso mucha disposición y ganas de agradar con las dos manos, logrando sacar
algunos muletazos sueltos de mucho valor. No había más que hacer y entró a
matar para dejar un pinchazo y una estocada.
Al finalizar el festejo Joselito Adame fue sacado en hombros.
FICHA DEL FESTEJO
Encarnación de Díaz, Jalisco. Corrida tradicional de la Feria de la Virgen
de la Candelaria. Coso «La Macarena”. Entrada: faltó poco para el lleno en
tarde de constante lluvia.
Toros de Santa María Xalpasiendo muy bueno el quinto de nombre «Sanjuanero” que fue indultado, bueno
también fue el primero, regular el tercero y los demás complicados.
Alejandro
Talavante: división tras un aviso y pitos tras un aviso.
Joselito
Adame: una oreja e indulto, dando vuelta con el ganadero Benigno Pérez Lizaur.
Fermín
Espinosa «Armillita IV”: una oreja y aplausos.
Al final,
Joselito Adame fue sacado en hombros.
Fotos: Emilio Méndez