Seis toros de Adolfo Martín se lidiaban, este jueves, en la vigésimo cuarta cita de abono de San Isidro 2024. A las 19:00 horas en la Plaza de Toros de Las Ventas hacían el paseíllo Antonio Ferrera, Manuel Escribano y José Garrido.ç
Antonio Ferrera acorta faena ante el orientado primero
“Pecador” se llamaba el serio primero, cárdeno bragado meano, número 73 de 568 kilos y primero para Antonio Ferrera. Fue un animal que no terminó de entregarse en el peto, y que fue pasador sin más en banderillas. Ferrera tanteó a un animal áspero, al que le faltaba la fuerza y la poca que tenía la usaba para defenderse. Muy complicado. Lo despachó de pinchazo y estocada tras acortar obra, y fue silenciado.
Escribano, en lidiador, ovacionado ante el imposible segundo, un toro geniudo y de escasa humillación
“Baratillo” llevaba por nombre el segundo, número 28, cárdeno oscuro de 547 kilos y primero del lote de Manuel Escribano. A la puerta de chiqueros se fue el de Gerena, que le dio una larga con facilidad, pero se le quedó el toro debajo tras ésta, en un momento de mucho peligro en el que el toro dio un arreón. Banderilleó con solvencia e hizo un brindis personal, pero se topó con un toro sin emoción en su embestida, geniudo y sin humillación, que se quedaba en los pies. No decía nada el cárdeno. Lo mató con habilidad y fue ovacionado.
Garrido se estrella contra el parado tercero
Cárdeno era el tercero, “Sombrerillo”, número 34, de 536 kilos y primero del lote de José Garrido. Se lo sacó bien a los medios Garrido a un animal que humilló y tuvo cierta codicia. No quiso hierro el toro en el caballo. Quitó por verónicas Antonio Ferrera. Pero se paró en seco ya en el capote lidiador el toro, que no le aguantó ni una serie completa a Garrido; no transmitía nada el de Adolfo, con el que pudo dejar dos series de probaturas por cada lado e irse a por la espada, siendo silenciado tras estoquearlo.
Ferrera se impone al “Malagueño” cuarto, cada vez más orientado, al que deja naturales de buen trazo entre la lluvia
“Malagueño” llevaba por nombre el cuarto, segundo de Ferrera, número 93, de 548 kilos, que salió justo cuando una tormenta se hizo presente en la plaza. Toro que no rompió en los primeros tercios, y con el que Ángel Otero y Víctor Manuel Martínez se desmonteraron tras parearlo con solvencia. Se fue a los mismos medios del ruedo Ferrera a iniciarle faena, y dejó tres muletazos ligados antes de que el animal se echase por la falta de fuerza. La lluvia arreciaba más en ese momento. El buen trato de Ferrera hizo romper por momentos al animal, especialmente por la zurda, por donde consiguió los momentos más granados de la obra. Cada vez más orientado el animal, con viaje más corto, desarmó al torero en el final de obra. Pero dejó momentos estimables y con calado arriba, en el contexto de un tendido despoblándose por la lluvia. Marró la obra con el acero, y fue ovacionado tras aviso tras despacharlo.
Escribano, vuelta al ruedo tras petición tras dejar series meritorias en medio del diluvio en el quinto
De 565 kilos era el “Aviador” quinto, segundo de Escribano, número 80, cárdeno bragado meano, al que de nuevo saludó en la puerta de toriles el sevillano con una ajustada larga cambiada de rodillas. Le humilló en las verónicas a Escribano, y luego lo picó bien Juan Peña. Bien banderilleó, a pesar del estado del ruedo, el sevillano. Se cambió el toro por la espalda en el inicio de faena, y cuando le subió la mano, el toro se vino abajo. En series cortas, fue sacando lo que tenía el de Adolfo, yendo más largo a diestras que a zurdas el cárdeno. E intentó llegar más al poco público del tendido. Dejó una estocada trasera pero entera, pero el presidente no entregó la oreja que pidió el tendido. Vuelta al ruedo.
Momentos templados pero aislados de Garrido ante otro complejo sexto
Cerraba la tarde “Tostadito”, número 41, de 602 kilos, cárdeno claro de capa y segundo del lote de Garrido. Dejó verónicas de buen trazo José Garrido al animal, basto de hechuras, que se dejó sin más en el caballo de José María González, con la cara abajo pero sin entregarse. Muy poca fuerza mostró tanto tras este tercio como en las banderillas, donde se la jugaron los de plata. En la primera serie por la derecha, dejó cierto temple el toro en la embestida, aprovechada por Garrido para dejar dos muletazos de calidad, justo en el momento en el que regresaba la lluvia a la plaza. Y siguió el tomadaca del extremeño con un complejo animal de Adolfo. Más enrazados los naturales de final de obra, a pies juntos, antes de tomar el acero. La estocada le quedó baja.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Las Ventas. Vigésimo cuarta de abono de San Isidro. Corrida de toros. 21.168 espectadores.
Toros de Adolfo Martín. Dormilón y con zorrería el orientado primero; geniudo y de escasa humillación el segundo; agarrado al piso el remiso tercero; profundo sin fuelle alguno el cuarto; alegre y con calidad sin fuelle hasta que se orientó, el quinto; noble y pasador el grandón sexto.
Antonio Ferrera, silencio y ovación tras aviso.
Manuel Escribano, ovación y vuelta al ruedo.
José Garrido, silencio y ovación.
CUADRILLAS: Ángel Otero y Víctor Manuel Martínez se desmonteraron tras parear al cuarto.
FOTOGALERÍA: LUIS SÁNCHEZ OLMEDO