IGNACIO RUBIO
Jaime Casas despachó en primer lugar un novillo de excelente
calidad y nobleza en las embestidas. Casas lo toreó dulcemente a la verónica
con muñecas de seda y lentitud. Desarrolló
una faena de excesiva frialdad y falta de ese ímpetu novilleril. Entró a matar sin muleta ayudado por un
pañuelo de lunares. Insólito. Ovación. Una oreja cortó del cuarto bis tras lesionarse en una
voltereta el titular. Variado y con algo más de ímpetu, llenó de cantidad las
nobles embestidas de su enemigo repetidor hasta la saciedad. El de Collado dejó
multitud de series y cerró por luquesinas sin ayuda que levantaron los ánimos.
Mató de estocada caída y descabello para cortar oreja.
En segundo lugar, Adrián Villalba sorteó otro novillo de
buena calidad que tan sólo en el capote del subalterno Javier Perea mostró otro
comportamiento volteándolo lo de fea manera. Villalba lo toreó con gusto y
aplomo, muy de verdad, dejando un cambio de mano por bajo de escándalo. Su
final rodilla en tierra y en redondo calentó los tendidos. Bonito final por genuflexos y por bajo. Pinchazo hondo que fue suficiente. Oreja con
petición de la segunda no concedida. Dos orejas paseó Villalba en el quinto, otro buen novillo de
Fernando Peña aplaudido en el arrastre.
José Fernando Molina, en tercer lugar, desgranó ganas en su
tierra desde los faroles con el capote hasta meter al novillo en el canasto por
naturales tan sencillos como buenos. Muy entregado y mostrando el pecho para a
derechas ligar otra excelente tanda. Al tercer intento enterró la espada. Ovación. El novillero lidió el novillo de más cuajo y presencia en
sexto lugar, sufriendo una tremenda voltereta sin consecuencias. Dos orejas.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Munera, Albacete. Semifinal del certamen
Promesas de nuestra tierra. Novillada sin picadores.
Novillos de Fernando
Peña.
Jaime Casas, ovación
y oreja.
Adrián Villalba, oreja
y dos orejas.
José Fernando Molina,
ovación y dos orejas.