SANTIAGO ROMÁN / FOTOS: JOAO SILVA
Pablo Aguado, Leo Valadez y Toñete abrían esta tarde la
Feria del Toro de Olivenza, una tarde fría y lluviosa en la localidad en la que
se tuvo que retrasar hasta media hora el festejo por las arduas condiciones
climatológicas.
«Académico”, de El Parralejo, era el primer novillo de la
tarde, un animal al que recibió a la verónica Pablo Aguado ante el evidente
ruedo mojado que impedía parte del lucimiento. Un buen par dejó en el tercio de
banderillas Rafael González. Con la mano diestra se puso directamente a torear
Pablo Aguado tras un inicio de tanteo. Se quedaba parado el de El Parralejo e
incluso se caía en los pases de pecho, por lo que debió hacer labor de
enfermero el joven sevillano para aguantar al animal en su frente. Finalmente
la falta de casta obligó al novillero a ir a por la espada y pasaportarlo con
dignidad. Ovacionado.
Con
alegría capotera recibió el mexicano Leo Valadez al segundo novillo de la
tarde, más vareado que su hermano anterior y mucho más mermado de fuerzas que
su hermano, dándose hasta dos volteretas. Entre el punto de irse abajo y
mantenerse en pie debió lidiar Leo Valadez frente a un animal que siempre debió
sujetar entre la falta de fuerza. Sin toques bruscos y descargando su embestida
en sus telas fue el mexicano llevando a cabo su labor, siempre metido entre los
pitones, citando de frente y saliendo incluso volteado en una ocasión, de la
que se repuso de inmediato. A diestras logró los momentos más bellos de su
labor, rematando su labor por bernadinas, pero la mala espada evitó el premio.
Brocho
era el tercero, un animal que recibió Toñete cogiendo el capote muy cortito. En
el inicio muleteril le propinó una soberana voltereta el animal, pero se repuso
tras algún minuto refrescándose y logró dos tandas muy buenas por derechazos,
ante un animal que humillaba por ese pitón. Más corto se quedaba el novillo de
El Parralejo por el pitón izquierdo, por el que le robó algunos momentos
buenos. Por el lado derecho siguió el madrileño exprimiendo al animal, que fue
bueno también hasta el final, matando de estocada. Oreja.
A
portagayola recibió Pablo Aguado al cuarto animal del festejo, al que tras la
larga cambiada de rodillas le ejecutó varias verónicas de buen gusto. Por bajo
le inició la faena, dejando mucho regusto especialmente en dos por bajo que
llegaron arriba. Directamente se puso a torear por la mano derecha, con un buen
pase de pecho que también llegó al tendido e hizo a la afición percatarse de la
obra del hispalense. Fue una labor siempre con el regusto por bandera,
especialmente por la mano diestra, por la que se lució el andaluz. Pero tras un
buen epílogo muleteril la espada no entró en el primer encuentro, matando a la
segunda. Oreja
Muy
templado fue el recibo capotero de Leo Valadez al quinto novillo de la tarde,
un animal que no hizo las cosas mal de salida y al que quitó por airosas
lopecinas rematadas con una revolera. Muchos tiempos le dio en el inicio
muleteril a un animal que requería precisamente eso. Finalmente no pudo hacer
nada ante un novillo siempre a menos.
Se le
notaron carencias capoteras por la falta de oficio a Toñete en el saludo al
sexto, pero lo solventó con una buena tanda de derechazos en el inicio
muleteril a un animal que siempre fue a menos. Exprimió por ambos lados al animal, que
siempre fue a menos y con el que se tuvo que montar encima para sacarle algo en
claro. No pudo hacer nada.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Olivenza. Primera de la Feria del Toro.
Novillada con picadores. Un tercio de entrada.
Seis novillos de El
Parralejo.
Pablo Aguado, ovación y oreja.
Leo Valadez, silencio y silencio.
Toñete, oreja y silencio.