Kevin Alcolado y Marco Pérez se marcharon en volandas de los jóvenes de la plaza de toros de Alicante. Esa fue la mejor foto del festejo. Hay futuro… y ambos lo representan.
El alicantino Alcolado amarró la puerta grande a base de tesón y de querer siempre. Con los defectos de quien torea tan poco, pero con el corazón por bandera. A su buen primero lo toreó mejor sobre la diestra que al natural y se arrimó de verdad con un cuarto que acabó rajado.
Lo de Marco Pérez ya es una realidad aplastante. A su primero le dio fiesta con una facilidad pasmosa. Resolutivo y conectando siempre con los tendidos, la estocada cayó un tanto baja, y el palco le negó el segundo trofeo. Dio dos aclamadas vueltas al ruedo.
Con el quinto, un ejemplar que medía más, Marco anduvo sensacional. Con el capote, variado y vibrante. Con la muleta, asentado y más despacio que en el novillo anterior. Falló a espadas en repetidas ocasiones, pero el público alicantino quiso que abriera la puerta grande y el presidente acató el reglamento concediendo el trofeo.
El tercero, fue un eral bravísimo de Fuente Ymbro. Javier Cuartero solventó la papeleta, que no era fácil. Cobró una seria voltereta y marró con los aceros. Con el que cerró plaza, más fácil para el torero, cuajó faena de menos a más que fue premiada con la oreja.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Alicante (Alicante). Segunda de la Feria de Hogueras. Novillada con picadores mixta. 4.024 espectadores.
Novillos y erales de Fuente Ymbro.
Kevin Alcolado, oreja tras aviso y oreja.
Marco Pérez, oreja y oreja tras aviso
El novillero sin caballos Javier Cuartero, ovación tras aviso y oreja tras aviso