Alejandro Chicharro pechó hoy en Valdemorillo con un lote sin opciones en su despedida de novillero. El joven madrileño, que tomará la alternativa en la Feria de Fallas de Valencia, afrontaba este viernes su último paseíllo en este escalafón y el lote de Guadaira no le dio opciones.
Bajo el primero, con la cara para delante. Chicharro se hincó de rodillas en el tercio para saludarlo. Le faltó raza al de Guadaira, que tardeó en los embroques y careció de empuje en sus acometidas. Anduvo solvente el novillero de Miraflores, cuya labor nunca cogió altura por la imposibilidad de apretar a su enemigo. Se silenció su labor.
Se quedó debajo de salida el castaño cuarto, que se dejó pegar en el caballo sin emplearse. Animal deslucido por el pitón derecho y con peligro por el lado zurdo, por donde se vino al paso, midiendo y metiéndose por dentro. Le aviso un par de veces a Chicharro, que había brindado el animal a Iván Vicente y se despidió de novillero sin éxito.