El novillero Alejandro Mora se doctoraba, en la tarde de este 3 de septiembre, en la Feria del Atlántico de Bayona, en un festejo en el que Manuel Escribano -en sustitución de Luque- era el padrino y Emilio de Justo el testigo de la ceremonia, en la que se lidiaban toros de Zacarías Moreno.
Escribano pide que el tío de Alejandro, Juan Mora, esté presente en la ceremonia de su alternativa; ovacionado con el buen toro de Zacarías
Ovación con saludos para Alejandro Mora en el toro de su alternativa, de nombre «Diablillo». Actuó de padrino Manuel Escribano y de testigo Emilio de Justo, con su tío Juan Mora también en el momento del doctorado por petición expresa del toricantano. Este toro fue un buen animal de Zacarías Moreno, picado por Juan Carlos Sánchez Morán con buenas varas. Dos buenas series por la diestra dejó al animal en el prólogo muleteril, y correcto anduvo al natural, dejando detalles toreros por ese lado. Terminó la obra con adornos ante la duración del animal, despenándolo de una estocada en el sitio. Ovación tras petición.
Manuel Escribano, oreja del buen segundo de Zacarías Moreno
Con una larga cambiada en el tercio saludó Manuel Escribano al «Pescadilla» segundo, de 551 kilos, y luego no hubo lucimiento capote en mano. Lo picó Juan Francisco Peña. Al tendido brindó Escribano el animal, al que dejó dos buenas series a diestras pero lo mejor llegó al natural. Fue un toro que se metía por dentro y al que tuvo que tragar el de Gerena. Oreja tras una estocada caída.
Oreja de peso para Emilio de Justo en el tercero
El tercero, de 586 kilos, fue un toro que no se dejó capotear antes de las varas de Germán González. Por genuflexos comenzó faena, antes de dejar tandas de mucha técnica por ambos lados y remates de mucha enjundia. Estocada entera y oreja ante otro buen toro de Zacarías.
Oreja con fuerte petición de la segunda para Escribano en el cuarto
«Miedoso» era el cuarto, para Manuel Escribano, de 553 kilos, negro de capa, al que le paseó una oreja con fuerte petición de la segunda no atendida por el palco. Se fue a portagayola, y tras ésta hizo un buen saludo a la verónica. Juan Peña picó al animal, al que brindó Escribano a Juan Mora. Tres pares de emoción dejó el torero. Se echó de rodillas en el centro del ruedo para iniciar faena, y dejó momentos meritorios por la mano derecha, la más potable del animal. Buena estocada y oreja de peso.
Silenciado Emilio de Justo en el quinto, un toro sin opciones
Silenciado Emilio de Justo en el quinto de la tarde, un toro sin opciones por estar agarrado al piso. No hubo lucimiento con el capote por la fría condición del de Zacarías. Juan Bernal picó al animal, siendo ovacionados sus hombres de plata en banderillas. Se lo llevó torero por genuflexos al centro del ruedo, pero era imposible lucirse con el animal. Estocada un punto caída y silencio.
El gusto de Alejandro Mora desoreja al bravo cierraplaza
Con el número 49 era el sexto, un animal castaño cierraplaza al que le cortó las dos orejas ganadas a ley. Dejó verónicas de eterno trazo, llevándolo con elegancia al caballo de Alberto Sandoval, que fue derribado en la primera vara. Lo lidió magistralmente Rafael González. De salida le recetó dos series de toreo en redondo, siempre llenado el escenario a diestras, y los naturales añejos, llevándose el toro hacia la cadera, tuvieron esencia. Detalles de mucha torería en el final de obra. Dejó estocada entera un punto caída y paseó el doble premio.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Bayona, Francia. Última de la Feria del Atlántico. Corrida de toros. Casi tres cuartos de entrada.
Toros de Zacarías Moreno.
Manuel Escribano -en sustitución de Luque-, oreja y oreja.
Emilio de Justo, oreja y silencio.
Alejandro Mora, que tomaba la alternativa, ovación y dos orejas.
