Seis de Rehuelga se lidiaban, este 5 de septiembre, en la segunda del Alfarero de Oro de Villaseca de la Sagra. Hacían el paseíllo Valentín Hoyos, Cristiano Torres y Bruno Aloi.
Ovación tras aviso para Hoyos con un interesante primero de Rehuelga
El primero de la tarde de Rehuelga fue el novillo que gusta en Villaseca: serio, con caja, que fue aplaudido de salida por el público. Se le hicieron las cosas bien al novillo en el caballo y banderillas y fue brindado al público por Valentín Hoyos, comenzando la faena cerrado en tablas y sacando con los primeros muletazos al astado hacia el centro del ruedo. Los primeros tanteos se basaron en hacer al novillo y educar su embestida y ya en la tercera tanda se templo por el pitón derecho. El novillo tuvo sus teclas y precisó de mucha colocación. Hoyos se la dio, pero el hecho de cruzarse entre muletazo y muletazo hizo que las tandas no tuvieran ligazón. Los naturales sueltos fueron enclasados, en el pitón en el que el novillo mostró mejor condición. La estocada le quedó desprendida y atravesada y le obligó a descabellar. Ovación tras aviso.
Cristiano Torres no se entiende con el segundo
El segundo de Rehuelga fue un novillo con la cualidad de la clase, pero necesitó de colocación al igual que su hermano anterior. No se entendió en este sentido Cristiano Torres con él y aunque llegaron muletazos con clase en ciertos momentos, la trasmisión a los tendidos de esta exigente plaza nunca llegó. Dejó una buena estocada. Silencio.
Aloi, faena de entrega al deslucido tercero, que cada vez tomó más sentido
El tercer novillo fue un cárdeno salpicado de Rehuelga que correspondió a Bruno Aloi. El novillo nunca se empleó en los capotes, pasando desentendido con peligro. En el quite arrolló a Valentín Hoyos en la primera chicuelina, dándole una fuerte voltereta sin consecuencias graves. Brindó el joven novillero mexicano a Joselito Adame, que se encontraba en el tendido y la faena de muleta fue en el mismo contexto que con el capote; el novillo no se empleaba, pasando sin humillar, pendiente de los tendidos y con una gran carga de peligrosidad. Bruno Aloi no se arrugó y estuvo valiente y no se cansó de intentar lo imposible. Con la espada el novillo tampoco humilló y al tercer intento dejó una estocada con habilidad que acabó con su desagradecido oponente. Silencio.
El toreo clásico de Hoyos pincha el premio ante el cuarto
El cuarto de la tarde fue un novillo enclasado de Rehuelga con el que Valentín Hoyos demostró su toreo con gusto, pero su clasicismo no acabó de llegar de lleno a los tendidos, aun demostrando que sabe torear bien. Destacar la tanda a pies juntos por el pitón derecho cargada de torería. Dejó un pinchazo hondo en el primer encuentro que le privó de tocar pelo; al segundo intento la estocada le volvió a caer atravesada, obligando a descabellar. Ovación para el novillo en el arrastre y ovación tras aviso para el novillero.
Pitos para Cristiano Torres tras lidiar al excelente quinto bis de Conde de Mayalde, premiado con la vuelta al ruedo
El quinto de Rehuelga fue devuelto a los corrales incomprensiblemente por perder las manos en banderillas. En su lugar saltó un sobrero de Conde de Mayalde. Tras el lucido quite de Bruno Aloi, brindó Cristiano Torres al público y comenzó la faena toreando de rodillas pasándose el novillo por la espalda. Cuando la faena tomaba vuelo, fue desarmado y todo se vino abajo, incluida la música. Volvió al centro del ruedo el novillero natural de Zaragoza en una tanda por la diestra que devolvió la intensidad a la faena. El novillo mediada la faena fue a más, arrastrando el hocico por la arena. Y Cristiano Torres tomó otro camino, alejado del clasicismo; la afición de Villaseca, deseosa de otro tipo de toreo, protestó la decisión del joven novillero y tomó partido por la cualidades del utrero de Conde de Mayalde. Con la espada pinchó. El gran novillo fue premiado con la vuelta al ruedo y sonaron pitos para Cristiano Torres.
Silenciado Aloi con el sexto
El sexto fue un novillo muy serio de Rehuelga, negro entrepelado. Saludó en banderillas Ignacio Martín. En la faena de muleta el novillo no acabó de romper, sin humillar en la muleta del mexicano. Estuvo voluntarioso Bruno Aloi, por encima de su oponente, buscando las vueltas al novillo, pero fue complicada la labor. Silencio.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Villaseca de la Sagra, Toledo. Segunda del Alfarero de Oro. Novillada con picadores. Tres cuartos de entrada.
Novillos de Rehuelga y uno, el quinto bis, de Conde de Mayalde, premiado con la vuelta al ruedo.
Valentín Hoyos, ovación y ovación tras aviso.
Cristiano Torres, silencio y pitos.
Bruno Aloi, silencio y silencio.
FOTOGALERÍA: PABLO RAMOS