Seis toros de la vacada madrileña de Zacarías Moreno se lidiaban este 24 de junio para un festejo donde estaban anunciados el francés Sebastián Castella, el sevillano Daniel Luque y el toledano Tomás Rufo. A las siete en punto daba comienzo un festejo que fue televisado por À Punt.
Castella porfía con el primero y es silenciado
Abrió la corrida Lacerado, de 549 kilos. Castella, con el capote, no titubeó y se estiró a la verónica para recibirlo. Tras un paso anecdótico por el caballo, realizó un quite por chicuelinas. El francés tuvo que administrar al animal, ya que durante toda la faena anduvo justo de fuerzas. La faena de muleta fue mayoritariamente por el pitón derecho; sin embargo, no logró calar en el tendido, a pesar de la buena técnica del torero. Fue una faena larga, en la que no anduvo acertado con los aceros; escuchó un aviso y fue ovacionado.
La espada priva a Luque del corte de una oreja
El segundo de la tarde también estuvo marcado por la falta de fuerzas. No hubo acople en el capote de Luque, y el paso por el caballo fue meramente anecdótico. El animal sufrió una voltereta que acusó en la muleta. Daniel lo intentó por ambos pitones, logrando conectar con el público por el derecho, pero la faena se enfrió tras un desarme. Pinchazo, estocada algo trasera y un descabello fue ovacionado.
Oreja para Tomás Rufo del del manejable tercero
El tercero mejoró el sino de la tarde. Con el capote se empleó más y permitió a Tomás Rufo dejar pasajes a la verónica. Tras el paso por el caballo, Andrés Revuelta y Fernando Sánchez dejaron buenos pares de banderillas. No quiso brindar la faena y comenzó por el pitón derecho, sometiendo al animal desde la primera tanda, bajándole la mano y exigiéndole, a lo que el toro respondió positivamente. Por el pitón izquierdo, la faena no tuvo la misma intensidad que por el derecho. En las postrimerías, Rufo acortó distancias, dejando circulares invertidos y un gran arrimón, rozándole el pitón la banda de la taleguilla. Mató de una estocada muy caída en la suerte contraria y paseó una oreja.
Voluntarioso Castella con el soso cuarto bis
El cuarto de la tarde fue devuelto tras descoordinarse al salir de chiqueros. En su lugar salió el primer sobrero del hierro titular, de nombre Cabezón. Castella lo recibió por verónicas a pies juntos, llevándoselo a los medios por chicuelinas y rematando con una revolera. El paso por el caballo resultó prácticamente nulo. Brindó la faena al público y comenzó con pases cambiados por la espalda. El animal mostró repetición por el pitón derecho al inicio de la faena, donde el francés dejó dos tandas de derechazos. Tras una tanda de naturales, volvió por el pitón diestro, cimentando por ese lado la faena y dejando molinetes de adorno. El animal se fue apagando, acortando la embestida y echando la faena arriba, descomponiendo el muletazo. Alargó en demasía la faena, acortando distancias para agradar al respetable. No anduvo certero con la espada y fue ovacionado.
Oreja para la disposición de Luque con el quinto
No se dejó nada con el quinto Daniel Luque, a pesar de su flojedad. Bonito y vistoso fue el quite por ajustadas chicuelinas. Ya con la muleta, comenzó con doblones, sin exigirle al animal. Durante toda la faena lo llevó a media altura, sin poder bajarle la mano debido a su falta de fuerza. La obra fue predominantemente por el pitón derecho, aunque destacó una notable tanda de naturales por el pitón izquierdo. Luque estuvo voluntarioso durante toda la faena, dándole los tiempos necesarios para componer una obra de largo metraje. Acortó distancias al final con circulares invertidos y poncinas. Sometió de nuevo al toro con luquecinas y, aunque no estuvo certero con la espada, el público lo premió con un trofeo.
Rufo le arranca la oreja al sexto
Cerró plaza Sevillano, un toro que ofreció más opciones de triunfo que los anteriores. Tomás Rufo mostró gran inteligencia, estructurando una faena de menos a más que caló hondo en el público. Inició de rodillas, para luego torear con temple y mando por el pitón derecho. Su toreo al natural destacó por su poder y largura, llevando al animal con solvencia. La faena, completa y de largo metraje, se desarrolló por ambos pitones. A pesar de dejar una media estocada, esta fue suficiente para derribar al toro, y Rufo paseó otra oreja tras un aviso.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Alicante. Quinta de la feria de Hogueras. Corrida de toros. Más de media plaza (6.276 espectadores)
Toros de Zacarias Moreno y un 4º bis del mismo hierro.
Sebastián Castella, de catafalco y plata: Ovación tras aviso y ovación tras aviso
Daniel Luque, de nazareno y oro: Ovación y oreja
Tomás Rufo, de corinto y oro: Oreja y oreja tras aviso
FOTOGALERÍA: EVENTOS MARENOSTRUM