JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
Diego Urdiales y Sebastián Castella se batían,
este miércoles, en mano a mano en La Ribera de Logroño tras un cartel
reconstituido por las cogidas de los toreros que inicialmente estaban
anunciados. Se enfrentaban a un encierro de Fuente Ymbro a las seis en punto de
la tarde.
Escarbaba
el primero e iba con la vista cruzada en el capote de Diego Urdiales, un toro
al que le costó entrar al jaco y cuando lo hizo fue al de Manuel Burgos, que
guardaba la puerta. No tuvo celo para acometer a la muleta de Diego, que acortó
faena ante la evidente mansedumbre del animal. Ni una opción para el de Arnedo,
que a espadas dejó un pinchazo hondo, una media y una entera que tumbaron al de
Gallardo. Faenón fue el de Urdiales al tercero de la tarde, un toro encastado de Fuente Ymbro con el que desarrolló el concepto que toda una vida lleva atesorando. Mucho gusto y estética rubricó el de Arnedo a un toro que no se definió en los primeros tercios. Muleta en mano, Urdiales selló tres tandas que levantaron literalmente los tendidos riojanos. También al natural tuvo empaque el movimiento de Diego. Muy encastado fue el de Ricardo Gallardo. Le costó en los finales por el pitón izquierdo, embistiendo pro dentro, pero a pesar de ello Diego siguió intentándolo y sonsacando tandas de regusto y estética.
Otro
tranco tenía el segundo, más en «fuenteymbro”, gustándose Sebastián en el
recibo capotero inicial. Le dio un palo
trasero Josele en el caballo antes de que respondiera el astado gaditano en el
quite por verónicas de Urdiales y en el capote de José Chacón con humillación.
No hubo brindis del de Béziers, que fue mimando al toro paulatinamente por el
derecho para que la plaza comprendiera la actitud del galo desde el primer
momento. Otra buena serie dejó al natural Castella, apretando los machos ante
el animal que galopaba en todo momento. Embistió mucho y bien el bueno de
Gallardo, al que remató Castella con un estoconazo. Echó el
resto Sebastián frente al cuarto de la tarde, un toro que aunque no se definió
en los primeros tercios pero que, cuando tomó la muleta y tras el brindis al
respetable, gustó desde el principio. Por ambas manos lo cuajó Sebastián para,
tras la estocada, pasear doble trofeo. Por
media docena de vibrantes verónicas llevó al quinto de la tarde, un astado que
se llevó tres puyazos sobre el morrillo. En faena, y tras brindar al público,
selló una de las faenas más emocionantes de su temporada. Tras estocada le
cortó la oreja.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de La Ribera, Logroño. Última de
la Feria de San Mateo. Corrida de toros.
Seis toros de Fuente Ymbro.
Diego
Urdiales, silencio, dos orejas y oreja.
Sebastián
Castella, oreja, dos orejas y oreja.