Por Javier Fernández Caballero / Fotogalería: Eusebio Sánchez
Comenzaba la feria de Añover de Tajo, marcada por el tinte torista y de seriedad que el Ayuntamiento ha querido imprimir en unos festejos para los que la presentación del ganado estaba un punto por encima de impecable. Para la novillada, Sergio Felipe, Ignacio Olmos y Carlos Enrique Carmona estaban preparados para lidiar un encierro de Mateo y Rodrigo.
Cogido con alfileres estaba el primero, que ya se llevó un golpe contra el burladero de salida que no le vino nada bien. Y repuso en el capote de Sergio Felipe antes de que lo cuidase en varas entre las protestas no atendidas de devolución. No podía con su alma el animal cuando Felipe tomó la muleta, y tan sólo pudo porfiar el albaceteño ante tal funo. Aun a pesar de la nula condición del astado, le sacó momentos templados pero aislados. El astado tenía hasta cierta clase y humillaba, pero no podía con su alma. Se cruzó Sergio y en un momento de la faena lo cazó el novillo sin consecuencias aparentes. Tras una despaciosa serie a diestras final y manoletinas de epílogo, mató de pinchazo doble y estocada tendida de la que se echó. Ovación.
Armado de carnes iba el segundo, animal reservón y que incluso le manseó en los primeros tercios a Ignacio Olmos. Brindó al tendido el de Mora, que sometió por abajo su suelta condición. Ayudando con el simulado intentó el toreo al natural y eso fue lo más lucido de una obra en la que el animal incluso prendió de fea forma al joven sin consecuencias aparentes. Imposible se puso por peligroso. De pinchazo hondo, estocada y dos descabellos despachó al de Mateo y Rodrigo. Ovación.
Con tafalleras de rodillas en la puerta de chiqueros saludó Jesús Enrique Carmona al playero tercero, animal al que realizó una lidia de arrebato a un animal que quizá necesitó de otra vara. Correoso y complicado el de Mateo y Rodrigo, estuvo a punto de prender al joven hasta en cuatro ocasiones. Pero cada vez que ek novillo iba a por él, se seguía poniendo Carmona. Con más voluntad que estética pero arrebato le sopló naturales. Mató de metisaca, media que escupió, pinchazo doble y dos descabellos.
Le anduvo hacia atrás Sergio Felipe al santacoloneño cuarto, animal que se movió con brío en los primeros tercios y con el que las cuadrillas estuvieron solventes en banderillas. Brindó al tendido y comenzó a domeñar por la diestra la condición de un astado que le repetía en los tres primeros muletazos y le costaba en el siguiente. Lo poco que se dejó, se lo hizo al natural el albaceteño, por donde llevó el trazo largo y gobernó Felipe. Mató de estocada de la que tardó en caer y con el que no acertó con el verduguillo. Ovación tras aviso.
Bonito de estampa era e quinto, que no dejó lucirse a la verónica a Ignacio Olmos. Animal que empujó en la larga vara que se le recetó y que luego respondió cuando el toledano le plantó la muleta al natural. Por la derecha era complicado y fue por la zurda por donde ahondó en su toreo Olmos. Dejó además varios cambios de mano de sello. Pero no mató bien al astado y los fallos con el verduguillo enfriaron todo. Ovación para el novillero y para el buen novillo en el arrastre.
Otro animal entipado en Santa Coloma era el sexto, novillo de la jota, con el que Carmona estuvo demasiado acelerado. Intentó buscar el toreo a zurdas, aunque sin despaciosidad. Lo prendió el animal en un embroque aunque sin consecuencias aparentes. No fructificó la obra y tampoco acertó el joven con los aceros. Silencio.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Añover de Tajo (Toledo). Primer festejo de abono. Novillada con picadores.
Utreros de Mateo y Rodrigo, serios de estampa.
Sergio Felipe: ovación y ovación tras aviso.
Ignacio Olmos: ovación y ovación.
Carlos Enrique Carmona: silencio y silencio.
Incidencias: Al finalizar la lidia Sergio Felipe fue operado de una cornada interna de siete centímetros en el gemelo derecho.