Una corrida de Araúz de Robles se lidiaba, este martes 17 de mayo, en el décimo festejo de la Feria de San Isidro 2022. Joselito Adame, Pepe Moral y Ángel Téllez trenzaban el paseíllo.
Joselito Adame pincha una compacta faena por el derecho al primero tris de Chamaco
El primero se partió una pezuña tras salir de su segundo encuentro en varas y fue devuelto. Saltó en su lugar un sobrero con el hierro de Chamaco, que acusó un daño en la mano derecha desde que saltó al ruedo y también fue devuelto tras la petición del respetable. Muy suelto y desentendido anduvo en el Chamaco en el saludo de Joselito Adame. En el caballo, salió huidizo al sentir la vara en los dos pequeños puyazos que le propinó Óscar Bernal. Con acierto y eficacia dejaron sus pares Víctor Mora y Fernando Sánchez. Le dio distancia Joselito Adame al de Chamaco de manera acertada en el primer cite, y respondió el animal con prontitud y codicia. Lo toreó el hidrocálido por el derecho, dándole distancia y tiempos. Por el izquierdo era otro el animal. Volvió al derecho para recetarle la que fue la serie más rotunda y más compacta de la faena, que le faltó un puntito para romper. Cerró a dos manos y cobró estocada tras pinchazo.
Pepe Moral se le atraganta el verduguillo con el mansurrón segundo
Suelto salió de los capotes el segundo de Araúz de Robles, que se dejó pegar en el caballo y acortó en banderillas. Ángel Téllez firmó su carta de presentación con un quite de dos verónicas y la media de escaso lucimiento. Aunque ya la había mostrado en los capotes, fue en la muleta cuando más dejó ver su condición el de Araúz, huidizo y mansurrón, no quiso ni uno y buscaba siempre las tablas. Allí lo intentó Pepe Moral, queriendo tirar de él sin éxito, pues el animal se defendía soltando la cara. Se le atragantó el verduguillo tras dos pinchazos y escuchó silencio tras dos avisos.
La espada deja en vuelta al ruedo el exquisito toreo al natural de Ángel Téllez
Quiso estirarse a la verónica el toledano en el saludo al tercero, que fue protestado de presentación. Hubo duelo en quites, el mexicano por gaoneras y el de Mora por chicuelinas, y respondió el de Araúz con cierta calidad en la el embestida, aunque algo justo de fuerzas. A los medios se fue Téllez con el animal, aunque entendió que pedía distancias cortas y por allí lo cuajó. Cruzándose a pitón contrario y pulsionando el muletazo con una despaciosidad exquisita lo toreó con mucho gusto primero por el derecho, aunque lo mejor llegó por el izquierdo, por donde le firmó naturales llenos de temple y cadencia, acompañando con la cintura y dibujando el muletazo hasta donde le dejaba el animal, que cada vez se venía a menos y acortaba su recorrido. Algunos naturales fueron de un temple exquisito. Cerró su labor a pues juntos poniendo a todos de acuerdo y de manera muy torera. El pinchazo previo a la estocada lo lamentó toda la plaza.
Joselito Adame tira de raza para firmar una faena de mucha verdad al cuarto tras sufrir una tremenda voltereta
Serio por delante fue el cuarto, al que se le castigó poco en varas y al que Fernando Sánchez le sopló un par de banderillas en el que esperó una barbaridad para clavar y salir con una torería inverosímil. El inicio de faena fue angustioso, citó Joselito en el tercio en largo y se arrancó el de Araúz arrollando por completo al mexicano en una caída muy fea. Se repuso el mayor de los Adame para salirse a los medios, tirar de casta y ponerse a torear por el derecho. Llevó la cabeza arriba por momentos el animal, que embistió con más fijeza por el pitón derecho. Por allí basó el mexicano una faena en la que tiró de raza para aplomarse y torear con las zapatillas pegadas al albero, encajado y en el sitio ante las intermitentes protestas de una parte de la plaza, poco respetuosa con el torero. El cierre por manoletinas fue de auténtico infarto, jugándose el torero el pellejo con un animal que le pasó muy cerca. El pinchazo previo a la estocada lo dejó todo en una vuelta al ruedo tras aviso.
Pepe Moral, sin opciones con el descastado quinto
De rodillas y en los medios quiso comenzar Pepe Moral su faena al quinto, consiguiendo conectar con la plaza solo por momentos. La condición del animal no ayudó, descastado y echando la cara arriba a mitad de muletazo, dejando enganchones que deslucían mucho la faena. Tampoco lo vio claro Pepe Moral, que no se sintió cómodo en toda la tarde haciendo frente al peor lote. Lo mejor de su labor fue el estoconazo, de efecto fulminante.
La entrega máxima de Téllez se estrella con otro manso de libro
Rajado fue el sexto, que acusó su falta de casta desde el primer tercio. Le costó una barbaridad entrar el peto y buscaba el refugio en cada salida, desentendiéndose de los capotes y marcando la querencia. En el tercio de banderillas reinó el desconcierto ante el comportamiento huidizo del animal. En su querencia y de manera inteligente inició la faena el de Mora, intentando aguantar al animal y empapándolo de muleta para taparle las salidas. El animal pasaba sin decir mucho, saliendo siempre a media altura y buscando cualquier resquicio para rajarse de la pelea. Téllez sostuvo al astado también por el izquierdo, haciendo todo con mucho oficio y solvencia, exponiendo los defectos del toro. Las manoletinas con las que abrochó la faena fueron si guinda perfecta a una tarde de absoluta entrega. La estocada cayó en todo lo alto.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Las Ventas. Décima de la Feria de San Isidro. Corrida de toros. 13.602 espectadores.
Toros de Araúz de Robles y uno, el primero tris, de Chamaco; tuvo movilidad y embistió galopando el primero de Chamaco por el pitón derecho, por el izquierdo soltó más la cara; rajado y mansurrón el segundo, que no quiso ver la tela y buscó siempre el refugio de las tablas; metió la cara con calidad y quiso humillar, aunque anduvo justito de fuerza el tercero; embistió con menos franqueza por el izquierdo, y metió la cara por emoción por el derecho el cuarto; descastado, echando la cara arriba en mitad del muletazo y sin entregarse el quinto; rajado, no quiso pelea y así lo evidenció desde que salió por la puerta de chiqueros el sexto.
Joselito Adame, ovación y vuelta tras aviso.
Pepe Moral, silencio tras dos avisos y silencio.
Ángel Téllez, vuelta y ovación.
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