GUADARRAMA (MADRID)

El arrojo de Miguel Andrades, a hombros en la segunda de Guadarrama


lunes 30 septiembre, 2024

Villita, Víctor Cerrato y Miguel Andrades trenzaron el paseíllo

Sin Título
Andrades. Foto: Pablo Ramos

Seis novillos de El Estoque -1°bis-, noble; San Isidro, bueno a menos; Hermanos Sandoval, que transmitió pero sin emplearse; Monte de la Ermita, parado y sin clase; Fernando Guzmán, sin emplearse y Quintas, bueno lo poco que duró, se lidiaban en el festejo concurso de este lunes en Guadarrama para Villita, Víctor Cerrato y Miguel Andrades.

El primero de la tarde de la ganadería colmenareña de Cerrolongo fue devuelto por flojo, en su lugar salto un sobrero de El Estoque. El novillo se empleo con nobleza en la muleta de Villita que templó su dulce embestidas por el pitón derecho, por el izquierdo los naturales mantuvieron la intensidad de la faena. Tras las manoletinas pinchó en el primer encuentro perdiendo el trofeo y quedando el premio en una vuelta al ruedo.

El segundo de la tarde correspondió al hierro afincado en Guadarrama de Hnos Sandoval, serio el novillo acudió cuatro veces al caballo, el cuarto puyazo desde el centro de la plaza, salió suelto del caballo en los cuatros puyazos. En la muleta el novillo transmitió pero sin emplearse, con la cara a media altura. Víctor Cerrato estuvo aseado con el novillo con el que empezó la faena de rodillas en el centro de la plaza; las tandas por ambos pitones fueron a menos y dejó en pinchazo hondo y una estocada que le permitieron saludar al madrileño.

El tercero de la tarde correspondió al hierro de San Isidro, fuerte el novillo por delante cumplió en el caballo en dos puyazos después de recibirlo Miguel Andrades con una larga cambiada y pararlo a la verónica. Le puso banderillas el mismo matador y realizó una faena en el que el novillo se apagó mediada la faena dejando muletazos buenos, con calidad por el pitón derecho. Dejó una buena estocada que tumbo al novillo sin puntilla. Oreja.

En cuarto lugar salto el novillo que representaba a Monte la Ermita, un bonito animal de capa negra que correspondió a Villita en el sorteo de la mañana. Lo paró el propio novillero a la verónica de salida. Protestó el novillo echando la cara arriba en el caballo y haciendo sonar el estribo. Lo quitó Cerrato por chicuelinas y tras las banderillas tomó la muleta Villita en una faena en la brindó al público y toreó la incómoda embestida de su oponente. Costó ligar los derechazos debido a que el novillo se paró ya al comienzo de la faena. Sin opciones Villita se fue rápido a por la espada. Silencio.

El quinto fue un novillo de encaste Santa Coloma de Fernando Guzmán, bonito y bien hecho el cárdeno fue recibido por Víctor Cerrato el cual cuidó su embestida de inicio. Cumplió en el caballo el de Guzmán, que cortó en banderillas. Pese a la suavidad en su embestida el novillo no quiso humillar en ningún momento de la faena y la trasmisión a los tendidos fue nula pensé al empeño de Cerrato. Silencio.

Cerró la novillada el berrendo en cárdeno de encaste Martínez de Quintas, que se arrancó con viveza a los dos puyazos que recibió. Quitó Villita toreando a la verónica. Volvió a poner banderillas Andrades, el último par deleitando con su peculiar par de la silla clavando los palos por los adentros dando la ventaja al novillo. Con la muleta el torero jerezano volvió a usar la silla al inicio de faena toreando por bajo; el novillo de Quintas colocó la cara en la muleta y se gustó, disfrutando Andrade por ambos pitones. Mediada la faena el novillo se paró y tuvo el novillero que apretar el para que ésta no se apagara. Al entrar con la espada se volcó Andrade, siendo prendido de fea manera, quedando todo en un fuerte susto sin consecuencias aparentes más allá que el fuerte golpe. Al segundo intento dejó una estocada defectuosa que le obligó a entrar una tercera vez, está vez, con acierto. Oreja .

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Guadarrama, Madrid. Segunda de Feria. Casi lleno. Novillada picada concurso.

Novillos, por este orden, de El Estoque -1°bis-, noble; Hermanos Sandoval; San Isidro, bueno a menos; Monte de la Ermita, parado y sin clase; Fernando Guzmán, sin emplearse y Quintas, bueno lo poco que duró.

Villita, vuelta y silencio.

Víctor Cerrato, ovación y silencio.

Miguel Andrades, oreja y oreja.

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