MADRID

Noche con poca historia en Las Ventas con una dispar novillada de Aurelio Hernando


jueves 21 julio, 2022

Javier Montalvo, Jesús Ángel Olivas y Villita en una nocturna sin una sola ovación a la que asistieron 7.695 espectadores.

Villita
Villita en Las Ventas.

Una novillada de Aurelio Hernando se lidiaba, en la noche de este jueves, en la tercera de las novilladas nocturnas de Las Ventas con Javier Montalvo, Jesús Ángel Olivas y Villita en el cartel. A las nueve de la noche arrancaba el paseíllo.

Aseada faena de Javier Montalvo al noble primero

Bochorno sobre Las Ventas al salir el primero de la tarde, un novillo de pelo jabonero, astifino y algo escurrido de carnes, que no apretó en el saludo capotero de Javier Montalvo, mostrándose el novillo con poco empuje. Se dejó pegar en primera entrada el de Aurelio Hernando, empujando con mejor aire en el segundo. Quitó por tafalleras Jesús Ángel Olivas, sin caldear el ambiente. Con facilidad anduvo la cuadrilla de Montalvo con los rehiletes y tras el brindis privado de Javier Montalvo, este comenzó con un torero toreo por bajo. Sacó nobleza por el lado izquierdo el novillo, por el que Montalvo hilvanó una aseada tanda. Más corto por el derecho el novillo, volvió a la zurda el novillero, y el novillo se desplazó con clase, hasta haciendo el avión en algún natural. Decidió apretarlo por el derecho consiguiendo arrancar los primeros olés de la noche, pero no volvió a coger vuelo la faena. Dejó una estocada que hizo guardia y otra entera algo contraria. Sonó el aviso tratando de descabellar al buen novillo de Aurelio Hernando, acertando a la tercer golpe. Palmas para el novillo y silencio para Javier Montalvo.

Buen aire de Jesús Ángel Olivas con el venido a menos segundo

Escurrido de carnes y descarado de pitones fue el segundo, que le partió en dos en el primer lance el capote del debutante Jesús Ángel Olivas. Mostró el de Aurelio buen tranco y largo viaje cuando era llevado a la jurisdicción del varilarguero, dónde metió los riñones, sufriendo un puyazo en la paletilla izquierda que le mermó en principio. Quitó por delantales «Villita» entre las protestas del siete por la blandura del novillo y tras dos buenos pares de Andrés Revuelta,  comenzó su faena Olivas. Sacó una humillada clase el animal, que templó con buenas maneras el novillero. Buenos derechazos le recetó el debutante al novillo, que no llegaron al tendido por la sosería del veragüeño que sangró demasiado. Igual fue por el izquierdo el ejemplar que prefería la media distancia a las cercanías. Tras metisaca y estocada desprendida hubo silencio para Jesús Ángel Olivas y división de opiniones para el novillo de Aurelio Hernando.

«Villita», silenciado con el complejo tercero

Jaleadas verónicas le dio «Villita» al también jabonero tercero, novillo con más cuajo que sus hermanos, y que enseñaba más las puntas. La puya se volvió a ir baja en el primer encuentro con el jaco, apretando el novillo aunque perdiendo las manos a la salida del mismo. Saludó Curro Javier tras un gran tercio de banderillas antes del brindis al público de «Villita». Tuvo buen embroque el novillo aunque tendía a rebrincarse en las primeras series. Más probón después el de Aurelio, más por la falta de colocación del novillero que por las malas ideas, que no las tenía, del animal. No cuajó en la afición venteña la labor de Juan José Villa «Villita» , que recetó un feo bajonazo al novillo de Aurelio Hernando. Palmas para el novillo en el arrastre y silencio para «Villita».

Sin opciones Javier Montalvo con el parado cuarto

Sin pasar nada destacable de salida en el cuarto, un novillo jabonero sucio y engallado, tocadito de pitones y vareado de carnes, fue excelentemente picado por Israel De Pedro, que hizo la suerte de forma excepcional, dejando la puya en lo alto. ¿Quieren alguna pega? Pues no las hay. Tras el aseado tercio de banderillas comenzó su faena Javier Montalvo, al que le deben estar pequeñas las manoletinas porque se descalzó en ambos novillos, echándose la de seguido a la zurda. Nos trasmitió mucho el toreo de Montalvo, ni tampoco las embestidas del utrero que, siendo noble, mostró sosería, siempre acudiendo al trapo mejor en la media y larga distancia que en las cercanías. Volvió a hacer guardia el estoque en la primera entrada a matar y tras un pinchazo, dejó una estocada algo trasera, y despenó al animal con certero descabello.

El buen concepto de Jesús Ángel Olivas no luce con el parado quinto

Se sacó para fuera Jesús Ángel Olivas al quinto de la noche, que evidenció poco conocimiento de la lidia en el tercio de varas. Entre protestas y capotazos excesivos se desarrollaba el tercio, pero apareció Andrés Revuelta para resolver la papeleta. El novillo fue con buen tranco y colocación de cara al peto pero fue mal picado, en la paletilla izquierda. Esperó mucho el de Aurelio Hernando en banderillas, dejándose llegar a un metro de la cara sin arrancarse. Pero cuando se lo provocó por el izquierdo acudió presto al encuentro. Mientras brindaba Olivas, se le coló de forma escalofriante a Andrés Revuelta cuando lo cerraba en el burladero. Y se puso por el izquierdo Jesús Ángel Olivas, por dónde sacó algún natural estimable a un novillo que pedía cruce, pues embestía mejor así. Llevándolo más tapado y dejándole el trapo en la cara con la diestra, Olivas le enjaretó una buena tanda de derechazos muy jaleada pero el animal seguía tardo en los cites. A pesar de sus muchas cosas por corregir, dejó muestras de un buen concepto el novillero madrileño. Dejó una estocada cruzada y corta algo trasera, necesitando de la cruceta para acabar con la vida del utrero. Pitos para el novillo y palmas para Jesús Ángel Olivas.

«Villita» no tiene nada que hacer ante el peligro del sexto

Protestado por su trapío fue el negro sexto, que tras darse un par de vueltas al ruedo se emplazó en los medios pidiendo capa, que se la dio de forma magistral Curro Javier, llevándose una gran ovación. Sin nada que destacar se sucedió el tercio de varas, en el que el novillo topó más que embistió, y que en el quite de Montalvo se fue al pecho por el derecho , y que cortó en banderillas a Ramón Moya y Fernando Pérez, que tiraron de oficio para dejar completos los tres pares, haciendo parecer que era fácil hacerlo. Con la cara alta y midiendo mucho embestía el sexto, que salía distraído y buscando las tablas de cada muletazo. Se quiso poner «Villita» ante la mala embestida del cornúpeta pero no dió opción el de Aurelio Hernando. Con la espada no estuvo acertado el novillero toledano, dejando incontables pinchazos, apuntando cada vez más abajo, y finalmente acertó con el descabello a la primera. Pitos para el novillo de Aurelio Hernando y silencio para «Villita»

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Las Ventas. Tercera novillada del ciclo de nocturnas. 7.695 espectadores.

Novillos de Aurelio Hernando. Noble y con cierta clase por el izquierdo el primero; noble y con humillación el segundo, muy picado y a menos rebrincado y con teclas el tercero; más parado y soso el cuarto; parado el quinto; peligroso el sexto

Javier Montalvo, silencio y silencio.

Jesús Ángel Olivas, silencio y palmas.

Villita, silencio y silencio.

FOTOGALERÍA: PABLO RAMOS

Galeria 16