Se lidiaba este martes, 11 de julio, la corrida de Núñez del Cuvillo en la Feria del Toro, un encierro al que se enfrentaban Morante de la Puebla, Alejandro Talavante y Andrés Roca Rey.
Morante pincha sus detalles toreros ante el primero de Cuvillo
No terminaba de tener el remate necesario para Pamplona el primero de Cuvillo, que sí tenía cuello. No pudo lucirse de salida Morante de la Puebla por la condición suelta del animal, que evidenció ya de inicio su mansedumbre. Dejó ayudados de mucha enjundia Morante de inicio, además de un desdén de pleno sabor. En línea recta atacó José Antonio al de Cuvillo, que fue a menos, y al que entendió inteligentemente en todo momento. Y le apretó por abajo en el final de obra, dejando un pinchazo y una estocada caída a la segunda. Ovación.
Un pinchazo lastra dos buenas series al natural de Talavante al segundo
También dejó retazos de cierta mansedumbre el segundo de salida, no queriendo entrar por derecho al caballo, en el que no lo castigó en demasía Alejandro Talavante. Se vino arriba en banderillas el de Núñez del Cuvillo, que luego no terminaba de entregarse en los primeros compases muleteriles de Talavante. Selló dos series por la mano izquierda de encaje, y luego se puso por la derecha con firmeza. Pero no terminó de tomar vuelo la obra, dejando un pinchazo y una estocada y escuchando palmas.
Roca Rey forma el taco con el tercero de Cuvillo, al que desoreja
Y Roca Rey la formó con el tercero, un toro bien hecho de Núñez del Cuvillo que no rompió en el capote de Andrés de salida. No terminaba de arrancarse del todo el animal a las telas fucsias, dejándose pegar en el peto posteriormente. Emocionante fue el brindis del peruano al tendido, y se enfrentó al toro y al viento a base de verdad. Por muletazos por alto y cambiándose con péndulos el animal inició la obra. Le buscó la distancia corta el torero, que conectó muy mucho arriba en embroques que llegaron con fuerza al tendido especialmente por la diestra. Ya con el de Cuvillo venido a menos, expuso una barbaridad, llegando a tocar incluso con el traje de luces los pitones del toro gaditano. La plaza en pie, dejando una estocada un punto baja pero que le valió las dos orejas tras aviso.
Morante se entrega por la diestra ante el feo tornillazo del cuarto
Serio era el cuarto, al que dejó verónicas de buen trazo Morante de la Puebla de recibo, alguna de ellas de plena torería, bajando la mano y encajándose de verdad. Al tendido brindó el cigarrero, que dejó un torero prólogo de obra ante un astado que daba un tornillazo incómodo al final del muletazo. Dejó momentos de entrega José Antonio, que basó en la diestra su obra. Dejó un pinchazo y una media antes de escuchar palmas tras aviso.
Talavante da una vuelta tras arrimarse al quinto, que se desinfló pronto
Muy justo de presencia el quinto de la tarde, segundo del lote de Alejandro Talavante, que le bajó la cara en el capote al extremeño y se dejó pegar en el caballo. Al tendido brindó Talavante su faena, dejando una primera serie en redondo de buen trazo, encajándose por ese lado. No obstante, se desinfló pronto el de Cuvillo, al que se arrimó en el final de obra Alejandro. Dio una vuelta al ruedo tras estocada.
Roca Rey corona su tarde con una oreja más del sexto, negando el palco la segunda
Muy terciado para esta plaza era el último de la tarde, animal al que dejó crudo en el caballo Roca Rey debido a su falta de fuerza inicial. Lo llevó a media altura, siempre toreado, Andrés al animal. Fue una obra de tomadaca, de poder y domeñar su embestida en medio del viento. Dejó un toreo en el que hubo momentos de ortodoxia y también de conexión, pasándoselo por detrás al animal y llegando al tendido, que coreaba el nombre de su país, Perú. Tras una estocada haciendo bien la suerte, dobló el animal y paseó una oreja más con fuerte petición no atendida de la segunda.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Pamplona. Séptima de la Feria del Toro. Corrida de toros. Lleno de No Hay Billetes.
Toros de Núñez del Cuvillo.
Morante de la Puebla, ovación y palmas tras aviso.
Alejandro Talavante, palmas y vuelta al ruedo.
Andrés Roca Rey, dos orejas tras aviso y oreja.
FOTOGALERÍA: EMILIO MÉNDEZ