Ángel Estévez / Fotogalería: Pablo Ramos
Cristian Pérez, Isaac Fonseca y Jordi Pérez “El Niño de Las Monjas” trenzaban, este jueves, el paseíllo en la primera de la feria de novilladas de la localidad madrileña de Villa del Prado. Se lidiaba un encierro santacolomeño de Pablo Mayoral para el festejo.
La suavidad de Cristian Pérez queda emborronada por el acero con el primero
Serio era el primer cárdeno de Pablo Mayoral, y lo recibió Cristian Pérez con templados lances. Novillo muy flojo en los primeros tercios, se pidió su devolución. El albaceteño comenzó la faena por alto, con mucha suavidad. El flojito novillo se dejó más por el pitón izquierdo, por el que toreó con gusto el novillero en series de muy buen trazo y gran composición. Pero se atragantó con los aceros y se fue cualquier premio posible.
La garra de Fonseca le vale una oreja del segundo, que lo volteó
Con una larga de rodillas recibió Isaac Fonseca al bonito cárdeno claro que hizo segundo. En un lance, el novillo lo atropelló con los cuartos traseros, pero Fonseca se hizo el quité con el capote e instrumentó, de rodillas, dos verónicas que estusiasmaron al respetable. Tras un lucido tercio de banderillas por parte de Iván García, inició el mexicano si faena en los medios con dos pases cambiados y muletazos mirando al tendido. El ejemplar de Pablo Mayoral, midió y se quedó debajo en varios muletazos pero el mejicano estuvo valiente, tragando mucho. Tras unas ceñidas manoletinas, dejó una estocada algo caída y cortó la primera oreja de la tarde.
Vuelta al ruedo para la raza templada del Niño de las monjas con el tercero
También recibió Jordi Pérez con larga cambiada al serio tercero, seguidas de Bellas verónicas y una torera larga. Comenzó con despaciosidad el novillero de Puzol. El novillo tenía buena clase y el Niño de las Monjas lo toreó con mucho temple por el pitón derecho. Por el izquierdo realizó lo mejor de su lúcida faena, sobretodo con dos sensacionales tandas. Tras una estocada tendida y tres descabellos dió una aclamada vuelta al ruedo.
Oreja de peso para el toreo de Cristian Pérez al cuarto
Paró Cristian Pérez al serio sardo lidiado en cuarto lugar, saliéndose para las afueras con mucho oficio. Saludó David Adalid tras dos buenos pares de banderillas. Empezó animoso y valiente Cristian Pérez, con pases por la espalda, muy quieto, en los medios. El novillo tuvo complicaciones y Pérez tiró de valor y técnica para sacar pases de mucho mérito, en los que, tras un valiente arrimón, se dejó tocar la taleguilla por los astifinos pitones del novillo. Tras unas muy ceñidas bernardinas, en la que estuvo de ser prendido, mató de pinchazo y gran estocada, cortando una merecida oreja.
Firmeza inteligente de Isaac Fonseca con el exigente quinto
Recibió con templadas verónicas Isaac Fonseca al cuajado quinto, que se repuchó en el caballo. Tras un buen tercio de banderillas de Raúl Ruiz, se sacó toreramente a los medios al novillo, que embestía soso y metiéndose por dentro. Por el izquierdo tuvo mucho peligro el animal pero Fonseca estuvo firme y le sacó naturales de mucho mérito, hasta que él novillo se le vino al pecho. Tras una buena estocada saludó una fuerte ovación.
Ovación al natural para el Niño de las Monjas, que pinchó el triunfo
Le ganó terreno con garbosas verónicas al bonito sexto, Jordi Pérez. Jesús Vicente midió al flojo novillo en varas. Perdía las manos el de Mayoral en los primeros compases de faena pero el temple del Niño de las Monjas lo mantuvo en pié con mando y temple. Por el izquierdo sacó nobleza el animal y por ahí instrumentó buenas tandas de naturales. Tras dos pinchazos y medía estocada saludó una fuerte ovación.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Villa del Prado (Madrid). Primera de Feria. Novillada con picadores. Tres cuartos del aforo permitido.
Novillos de Toros de Pablo Mayoral.
Cristian Pérez, palmas tras aviso y oreja.
Isaac Fonseca, oreja y ovación.
Jordi Pérez “El Niño de Las Monjas”, vuelta al ruedo y ovación.
Incidencias: Cristian Pérez fue atendido de una lesión en la clavícula y Niño de las Monjas también acudió a la enfermerísa por un golpe en el bajo vientre al entrar a matar.