VILLASECA DE LA SAGRA (TOLEDO)

«Escultor», un bravo «mayalde» para esculpir una faena de premio gordo


domingo 12 septiembre, 2021

Miguel Aguilar corta una importante oreja al sexto de Conde de Mayalde, un animal humillador y bravo, de vuelta al ruedo, que merecía haber sido desorejado. Cristian Pérez da una imagen seria y compacta y a José Cabrera la tarde se le hace grande tras su fea cogida en el primero en una interesantísima novillada concurso.

Miguel Aguilar

Javier Espada – Ignacio Rubio / Fotos: Eusebio Sánchez

La localidad toledana de Villaseca de la Sagra cerraba, este domingo, su Feria del Alfarero de Oro con una sexta de abono concurso de ganaderías en la que lidiaban los hierros de Miura, Partido de Resina, Prieto de la Cal, Victorino Martín, Hijos de Celestino Cuadri y Conde de Mayalde. José Cabrera, Cristian Pérez y Miguel Aguilar trenzaban el paseíllo.

Escalofriante cogida a José Cabrera con el primero de Miura, con el que fue silenciado

Al portón de los sustos se fue José Cabrera con el primero de Miura y mayúsculo fue el susto del novillero cuando fue prendido y quedó a merced del animal en una cogida que le propició una aparatosa herida en la cabeza y un varetazo en el cuello. Se lo dejó en largo a Pastelito en los dos puyazos que recibió y recurrió a un pundonor de acero para banderillear con más actitud que acierto. Con una embestida descompuesta tomaba las telas el de Miura, que viajaba siempre más largo por el pitón izquierdo. Intentó llevarlo en largo el novillero almeriense exponiendo y aguantando, logrando alguna tanda de mérito por el lado izquierdo. Pinchó para después cobrar una estocada en suerte contraria.

Cristian Pérez pincha una faena de oreja al novillo de Partido de Resina

Serio de cara y de estampa, un novillo con trapío era el segundo de Partido de Resina, que entró en tres ocasiones al caballo. Lo dejó Cristian Pérez en largo, pero fue andarín a los encuentros y levantó mucho la cara en el peto. En los medios, le cambió el viaje el novillero para abrir la faena a un animal que acudía a las telas con codicia, aunque con la cara alta. Se la dejaba Cristian Pérez puesta para ligar los muletazos a media altura. Lo toreó en un trasteo limpio y lleno de emoción, cerrando la faena con series en las que le llevó en largo por el izquierdo, facturando naturales de importancia. Entró a matar para cortar una oreja, pero lo pinchó en varias ocasiones y perdió el trofeo.

Miguel Aguilar se juega el tipo con el peligroso tercero de Prieto de la Cal

El tercero fue una pintura, jabonero de Prieto de la Cal, que resultó ser en su comportamiento una alimaña de malas intenciones. Ya lo dejó ver en banderillas, donde acortó los viajes y mucho. En la muleta simplemente no tuvo ni uno y se jugó el tipo un Miguel Aguilar que vio como se colaba constantemente el animal gazapón, buscando el cuerpo del novillero y soltando la cara de manera muy muy fea. El camino sólo era uno y así lo entendió Miguel Aguilar, yéndose a pie la espada y cobrando una estocada habilidosa que sirvió para que rodara el animal.

José Cabrera, mermado de facultades, es silenciado tras una labor intermitente con el pegajoso cuarto de Victorino

Menos serio de hechuras fue el cuarto de Victorino, que fue pronto, casi pegajoso. Se quería comer la muleta por abajo el bravo novillo, pero había que ponerse y templarlo. Lo toreó por el izquierdo José Cabrera bajando la mano y aprovechando la humillación del cárdeno, pero de manera intermitente, no terminó de romper la faena pese a la gran movilidad del novillo. Se fue por la espada y acusó la paliza que le dio el Miura en su primer turno, se le puso cuesta arriba a la hora de entrar a matar y solucionó la difícil papeleta con un bajonazo.

Cristian Pérez marra con los aceros una compacta y seria faena al quinto de Cuadri

Al serio quinto de Cuadri se le pegó y mucho en el caballo, poniéndolo hasta tres veces de punta a punta del ruedo Cristian Pérez. El segundo puyazo de Joaquín Sevillano tuvo emoción, pero le sobró la tercera entrada. Obligado a saludar fue Víctor del Pozo tras un buen tercio de banderillas. En la muleta, estructuró el novillero de Hellín una faena inteligente, en la que le dio los tiempos necesarios, lo esperó y lo tocó fuerte en los cites para después llevarlo en largo. Fue más franco el animal por el pitón izquierdo y por allí lo llevó en largo en una faena diga y compacta. De nuevo, los aceros fueron su talón de aquiles.

«Escultor», un novillo de vuelta para esculpir una faena de Alfarero, al que Miguel Aguilar le corta la oreja

Ya en el recibo capotero empujó de verdad y por abajo Escultor, de Conde de Mayalde. Apretó y de verdad, con los riñones en el peto. La lidia de Alberto Román fue para desmonterarse, pero quedaba el cierre de feria de José Otero, que clavo dos pares que fueron el broche perfecto a su feria. Entre el barullo, destacó el quite por gaoneras del propio Miguel Aguilar. Comenzó la faena de rodillas, saliendo a por todas el azteca, que tuvo que templar y contener la arrolladora embestida del novillo, que humilló y persiguió la muleta con franqueza, verdad, recorrido y mucha, mucha codicia. De rodillas abrió su obra Miguel Aguilar, que lo llevó por abajo en tandas que tuvieron mucha emoción por ambos pitones. Lo quiso rematar por bajo, pero faltó quizá la contundencia que exigía un novillo de tal altísima calidad. Cobró media estocada en buen sitio que le hizo rodar y cortó una oreja.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Villaseca de la Sagra (Toledo). Sexta del Alfarero de Oro. Novillada con picadores concurso de ganaderías. Lleno en el aforo permitido.

Novillos, por este orden, de Miura, Partido de Resina, Prieto de la Cal, Victorino Martín, Hijos de Celestino Cuadri y Conde de Mayalde. Incierto al principio el de Miura, había que llevarle, aguantarle y llevarlo en largo sobre todo por el pitón izquierdo, el mejor del animal. Embistió con emoción el de Partido de Resina, aunque con la cara alta y fue aplaudido en el arrastre. Gazapón, derrotó feo y no tuvo ni uno en la muleta el tercero de Prieto de la Cal. Fue humillador, pero a la vez pegajoso, nunca terminaba de irse el de Victorino. Fue tardo, pero embistió, pasando y persiguiendo las telas, más franco por el pitón izquierdo el quinto de Cuadri. Vuelta al ruedo, con codicia, humillación, recorrido y franqueza el de Conde de Mayalde.

José Cabrera, silencio y silencio.

Cristian Pérez, ovación y silencio.

Miguel Aguilar, silencio y oreja.