FINAL MADRID

Bohórquez no trajo enemigos


domingo 17 junio, 2018

El encaje sincero de Fortes, la belleza en el toreo de Lorenzo y el gusto templado de Galdós no bastaron para sobreponerse a la invalidez

El encaje sincero de Fortes, la belleza en el toreo de Lorenzo y el gusto templado de Galdós no bastaron para sobreponerse a la invalidez

Resumen corrida 17 de Junio 2018 from Plaza de Toros de Las Ventas on Vimeo.

TEXTO: MARCO A. HIERRO / FOTOS: PLAZA 1

Una de las corridas post San Isidro que más expectación había causado de las acarteladas en la plaza de toros de Las Ventas era la de este domingo 17 de junio, en la que hacían el paseíllo Fortes, Joaquín Galdós y Álvaro Lorenzo. Se lidiaba un encierro de Fermín Bohórquez, también novedad tras cuatro años de ausencia en esta plaza en un festejo de lidia a pie.

Muy flojito el primero de Bohórquez, que tuvo media humillación sin transmisión en el saludo y poco empleo en el penco.  En la muleta no tuvo opción alguna Fortes, que compuso la figura con verdad y sin eco alguno, porque todos se entregaban a la protesta al toro por su poca fuerza. De corta arrancada y casi nula humillación a esas alturas, el pinchazo y la estocada fueron lo mejor que pudo pasar. Silencio.

Basto y grandón el amplio cuarto, sacó un trote cocinero mantenido que le sirvió a Fortes para dejarle verónicas de mucha suavidad, pero no para rematar el saludo por la nula fuerza del de Bohórquez. Muy protestado el toro en las dos varas medidísimas que le dejaron, tras las que ya no hubo fondo para embestir en el quite del matador. Aún así, lo mantuvo Justo Polo en el ruedo. Hierático en el inicio a zurdas, no tuvo empuje el animal para que el encaje del malagueño tuviese más importancia en el tendido. Y entre protestas se fue la apuesta de quietud, serenidad y aplomo de Saúl, cuyo tremendo poder se estrelló contra los elementos y la falta de espíritu de dos toros sin emoción ni raza. La estocada puso al menos brevedad en la agonía. Silencio. 

Al segundo, más bonito de hechuras y más cuajado, lo saludó Lorenzo con verónicas de marcado ralentí y tremendo gusto, aprovechando la humillación acusada. Dos picotazos se llevó en varas, justo antes del gran quite a la verónica de Joaquín Galdós. Y fue preciso y correcto el inicio, muy empujado, buscando luego la distancia y la inercia para afianzar. Ensayando bien el toreo con la diestra en las primeras tandas, con la mano todo lo abajo que pudo después, pero sin transmisión ni chispa para que rompiese el tendido por la falta de raza del animal. De premio fue la estocada, que no le sirvió para pasar del silencio. 

El quinto era el de más peso del festejo, pero no parecía atacado de kilos cuando le repitió con ritmo en el capote a Álvaro Lorenzo en verónicas de cadencia y temple rematadas con una larga muy garbosa. Testimonial fue el tercio de varas. Fue mucho el empeño de Lorenzo con la muleta, siempre compuesto, siempre buscando la mejor opción para afianzar al feble animal, pero no logró que alcanzase la faena el nivel de premio. Tuvo momentos de mucha belleza mezclados con otros de mucha técnica, pero no llegó el conjunto, coronado por una gran estocada, a pasar del silencio. 

Pronto se hizo presente Galdós para recibir al tercero, toro largo y enmorrillado que embistió en el capote y tuvo empleo en el caballo para que terminase protestándolo por inválido. Arreciaban las protestas cuando Fortes le sopló un quite por gaoneras de auténtico infarto del que pocos se enteraron. Como pocos valoraron también el buen toreo que desplegó Joaquín por momentos en una faena que tuvo los altibajos que el toro, a pesar del gran son que siempre puso en escena. No se aburrió, sin embargo, el peruano, que siempre compuso y buscó la tanda. Pero  ésta no llegó hasta el final, con la mano derecha, la muleta a la rastra y sin importarle ya que se cayese el toro. De gran ejecución fue la estocada, que precedió a la ovación. 

Al sexto, más suelto de carnes y con más brío, lo cuidó mucho Joaquín Galdós en el saludo capotero y también en el penco, dejando que galopa se mucho el animal. Pero con la muleta se coló varias veces en el inicio muletero, evidenciando después algún defecto en la vista que puso en complicaciones al peruano Galdós. Éste se limitó a lidiarlo y prepararlo para la estocada, que llegó después de varios pinchazos. Silencio. 

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Las Ventas. Corrida de toros de la temporada estival.

Entrada: Unas 9000 personas.

Toros de Fermín Bohórquez. 1º inválido y sin vida. De humillada calidad pero sin espíritu para mantener la entrega. Humillador de gran son y sosa media entrega. Sin raza ni entrega,  aplomado.  feble y sin espíritu. Mansurrón y reparado de la vista. 

Fortes; Silencio y Silencio. 

Álvaro Lorenzo; Ovación y Silencio.

Joaquín Galdós; Silencio y Silencio. 

Incidencias: Se guardó un minuto de silencio por el primer aniversario del fallecimiento de Iván Fandiño.