PABLO LÓPEZ RIOBOO / FOTOGALERÍA: SARA DE LA FUENTE
Llegaba la corrida de La Palmosilla a la cuarta de abono en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, un festejo en el que hacían el paseíllo Luis Bolívar, Joselito Adame y Rafael Serna. A las seis y media arrancaba la función.
Debutaba el hierro de la Palmosilla con Nostalgia, un toro con calidad, pero medido de fuerzas. Se cuidó al animal en varas, pero su merma física le hizo llegar a la muleta con el depósito ya en reserva. Quiso humillar el animal, pero no podía empujar hacia adelante. Porfió Bolívar en un trasteo breve en el que nunca pudo levantar el vuelo de una faena que ya de por sí llegó prácticamente sin historia al tercio de muleta. El agua se hizo presente y con ella la incomodidad evidente del público que inundó a la plaza. Imposibilidad de faena, con un coso que desconectó de la misma. Se puso molesto el animal en la suerte suprema, tras pinchazo y estocada fue silenciado.
El segundo de la tarde tuvo mayor viveza que su hermano. Adame lo saludó por verónicas en un comienzo algo desigual. Quitó Serna. Tuvo mérito el inicio por alto sin rectificar la planta en un comienzo que caló en el respetable. Tuvo chispa este de la Palmosilla, un toro que pedía mano baja y sometimiento. Adame acertó en las dos series iniciales en la que no le apretó en demasía al animal. Dejó Joselito momentos interesantes ante la afición sevillana con muletazos estimables ante un toro que duró y transmitió, pero sin la clase final para que fructificase la actitud entregada del aquicalidense. Sonó un aviso antes de tomar la muleta. Tras pinchazo en una intentona recibiendo, estocada y dos descabellos, fue silenciado tras sonar el segundo aviso.
Volvía Rafa Serna a la Maestranza tras el percance del pasado San Miguel y lo hizo ante un toro justito de fuerzas, pero con son y clase por el lado izquierdo. Llegó a la muleta el sevillano con la mente despejada, sabiendo que le pedía el toro y la receta para meterse en el bolsillo a sus paisanos. Soltó muñecas y dejó volar la pañosa para regalarle a Sevilla un manojo de naturales lentos y cadenciosos ante un toro que la tomó con clase y humillación. Cierto es que los muletazos fueron de uno en uno, pero no les quitó sabor cuando se lo llevó tras la cadera. Por el derecho el animal careció de entrega. Tras una gran estocada saludó desde el tercio.
Y salió Destilado en cuarto lugar, el toro que todo torero sueña para hacer el toreo de caricia, ese toreo de muleta suelta y muñecas rotas, un toro para paladear el toreo. Salió dentro de una corrida con la virtud de la clase, pero el hándicap de la Fortaleza. Bolívar supo captar lo que pedía el toro en una faena lenta, despaciosa pero no rotunda debido a ciertos altibajos en la misma. Le corrió la mano por ambos pitones paladeando las amexicanadas embestidas de un toro de clase extra, de gatear con profundidad tras los vuelos. Se gustó Bolívar en una faena de apuesta, un toro de clase descubre a los toreros vulgares y Bolívar demostró que no lo es. Sevilla supo apreciar las virtudes de la faena y la bravura del de La Palmosilla. Pese a caer baja la espada se le concedió una oreja. La ovación cerrada al toro fue de Ley. De momento y hasta este punto y hora el toro de lo que llevamos de feria.
Serio y con cuajo fue el quinto de la tarde, un toro que fue de menos a más durante la lidia, esa lidia en la que los capotazos de Miguel Martin evidenciaron la clase, aunque también su nada fácil embestida. Volvió Fernando Sánchez a dejar su carta de presentación con un gran par que le valió junto a su compañero Tomás López el justo premio de Sevilla. Le corrió la mano con gusto Adame al de La Palmosilla en una primera serie compacta y de verdad. El animal pedía mando, muleta baja y llevarlo en semicírculo, nada de línea recta. El mexicano continuó con su trastero en una obra que no caló en demasía en el respetable, ante un toro que tuvo posibilidades por el derecho. Por el izquierdo le costaba salirse del muletazo, con embestidas a media altura y a menos. Adame le buscó las vueltas al castaño, pero su porfía no tuvo el resultado esperado. El público se puso de parte del animal y ovacionó a este en el arrastre. Adame insistió sin lucimiento ante un toro que pidió mayor compromiso pero que no tuvo las virtudes de alguno de sus hermanos.
Cerró plaza el animal más deslucido del encierro, un castaño de la Palmosilla de agrio comportamiento. Ante el aguacero se la jugó Ronquillo con un enorme par camino de chiqueros. Porfió Serna en una labor valerosa y sin fisuras ante un toro con ‘guasita’ el cual le hizo pasar un mal rato. Abrevió el sevillano debido al mal juego del toro y la tormenta que caía en La Maestranza. Mató con habilidad y mucha fe ante la incierta embestida del toro. Fue silenciado tras pinchazo y estocada.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Cuarta de abono. Corrida de toros. Más de un tercio de plaza en tarde desapacible y lluviosa.
Seis toros de La Palmosilla. Muy bien presentados y de buen juego en lineas generales. Destacaron los lidiados en segundo y cuarto lugar.
Luis Bolívar, silencio y oreja.
Joselito Adame, silencio tras dos avisos y silencio.
Rafael Serna, ovación con saludos y silencio.
INCIDENCIAS
Saludaron Tomás López y Fernando Sánchez en el quinto de la tarde.