TEXTO: MARCO A. HIERRO / FOTOGALERÍA: EMILIO MÉNDEZ
El rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza, Enrique Ponce, Sergio Flores y Luis David Adame conformaban el cartel del segundo festejo del Aniversario en la Monumental Plaza de toros México, cierre junto a la corrida del próximo domingo de la Temporada Grande Internacional. Se lidiaban toros de Los Encinos para la corrida.
La maestría de Enrique Ponce volvió a hacerse con el Embudo de Insurgentes, escenario al que supo llenar en la lidia de García Márquez. El toro de Los Encinos, que hoy llevaban nombres inspirados en destacados intelectuales y prominentes nombres de la cultura, derramó clase en una faena que fue a más en la exigencia y en la conexión con un tendido que premió el hecho de no hacer nunca nada mal. Más mérito tuvo aún la faena al sexto, toro de mayor protesta, de mayor aspereza, de menor opción que, sin embargo, terminó abducido por la muleta del valenciano.. Sólo la espada, con la que anduvo desafortunado, le privó del pleno de orejas, pero no de la entrega de La México en forma de vuelta al ruedo.
También el tlaxcalteca Sergio Flores se vio privado de un mayor premio por el pinchazo que precedió a una gran estocada con el séptimo de la tarde, un toro de Los Encinos que derrochó brevura y noble humillación en una faena de netrega, de exigencia y de tremendo ritmo en toro y torero. Fue precisamente la entrega de ambos la que provocó la tremenda faena de Flores, que supo interpretar cada arrancada del cárdeno para construirle una labor emotiva y sincera que tocó la sensibilidad del Embudo. Aún así, le cortó una oreja Sergio al toro que se llamaba como el filósofo Francis Wolff. Otra le había cortado al tercero, otro toro con muchas posibilidades que le humilló con entrega las arrancadas al mexicano para que le trazase con precisión las tandas y se comprometiera con una obra de gran belleza.
También Luis David Adame fue capaz de cortarle las orejas al cuarto tras una faena muy emotiva en la que la entrega provocó una feísima voltereta de la que terminó sobreponiéndose el torero. Siempre metido, siempre sabiendo pisar el terreno del compromiso para suplir las posibles carencias en el oficio y manejar sus armas con seguridad para hacerse con la simpatía del tendido. Cuando salió a lidiar al cierraplaza estaba visiblemente cojo, pero no quiso dejar pasar la oportunidad de redondear el triunfo en la plaza más importante de su país. Pero se lastimó el animal los cuartos traseros y su embestida descoordinada no fue la mejor para volver a tocar pelo en una tarde en la que ya tenía abierta la puerta grande y que terminó pinchando, pero saliendo en los hombros de su hermano Joselito.
Una oreja fue el balance de un Pablo Hermoso de Mendoza que puso en práctica su magisterio con dos toros de muy distinto proceder. Fue en el quinto donde se llevó el premio en rejoneador navarro, que sobresalió en el toreo fundamental y los tierra tierra, dejando siempre llegar al animal y despenando a su oponente con brevedad. Ese fue precisamente el debe en el abreplaza, con el que notó, quizá, la tardanza en llegar a la plaza de un público que hoy no disfrutaba de un día de fiesta.
FICHA DEL FESTEJO
Martes, 5 de febrero de 2019
Monumental Plaza de toros México. Segunda corrida del aniversario. Corrida de toros mixta. Lleno en el numerado.
Toros de Los Encinos, justos de todo pero boyantes en las opciones. El quinto premiado con el arrastre lento.
El rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza: división y oreja.
Enrique Ponce (purísima y oro): dos orejas y vuelta al ruedo.
Sergio Flores (verde botella y oro): oreja y oreja.
Luis David Adame (marino y oro): dos orejas y silencio.